Pero esa simpatía que tengo hacia Trueba no es de ahora, ni proviene del hecho de que sea un director con una carrera de 18 títulos a sus espaldas, ni de que ganara el Oscar (el segundo español, tras el de Garci) por la magnifica ‘Belle Époque‘ (1993) ni por la reciente y estupenda ‘El olvido que seremos’ (2021). Viene del año 1982. Os lo explico.
Silvano Andrés de la Morena, con ejemplares de sus dos últimos poemarios.
Llega Sant Jordi, 23 de abril, día del libro, y las calles (especialmente de Barcelona) se llenan de gentes en busca de un libro y una rosa. Es entonces cuando los autores más populares se aprestan a firmar ejemplares para lectores devotos. No es la poesía el género más vendido, ni los poetas, los escritores más famosos. Y si me apuran, los poetas que escriben en castellano, aún son menos conocidos que sus colegas que lo hacen en lengua catalana.
Pero me gustaría que conocieran al soriano Silvano Andrés de la Morena (Cuevas de Ayllón, 1953) básicamente por dos razones: una, por cumplirse 20 años de su primer libro de poemas, ‘Aquietando luz‘ (2001), y otra, porque acaba de publicar ‘El universo en octosílabos‘ (2021), su décimo poemario, en el que ha sido capaz de explicar en verso la historia del universo, una hazaña única. También aprovechó el confinamiento para escribir su novena obra, ‘Poeta en la covid‘ (2020).
Andrés de la Morena tiene, además, algunos trazos biográficos muy interesantes. Joven estudiante antifranquista en Soria, se licenció en Filología Hispánica en la Universidad de Barcelona, ciudad donde conocería a la que es su esposa, donde nacieron sus dos hijos y donde aún reside, ya jubilado. Fue profesor de los institutos Terra Roja de Santa Coloma de Gramenet y Ernest Lluch de Barcelona, ha escrito numerosos trabajos teóricos sobre docencia. Durante más de una década escribió dos veces a la semana la columna ‘Caleidoscopio‘ del periódico Heraldo de Soria.
Le he querido sorprender con una pregunta de ignorante, pero Andrés de la Morena saca a relucir la paciencia didáctica de quien ha pasado 40 años dando clase a adolescentes. Ah… y podéis oír la entrevista, justo aquí debajo.
– Silvano, ¿qué es un octosílabo? – La explicación es muy fácil. Es un verso que tiene ocho sílabas. ¿Por qué ocho? Cada lengua tiene un sistema fónico peculiar. En castellano, el octosílabo es el periodo fónico completo que uno pronuncia sin necesidad de pararse a respirar. Cada ocho sílabas, aproximadamente (no siempre es así, pero generalmente sí), hacemos una pequeña pausa inconsciente para tomar aire y seguir hablando. De ahí que el octosílabo es el verso que sale espontáneamente, el de toda la poesía tradicional popular, la de la calle, la del cantar y recitar, y del romancero.
– Y en muchas canciones actuales, claro. Pero ¿cómo se le ocurrió explicar el universo en octosílabos? – Es un tema que viene de lejos. En lo que llamo exordio del libro, que es una especie de prólogo personal, está explicado. Yo nací en un pueblo de Soria donde había una tradición cancioneril muy fuerte y diversa, donde se han encontrado manuscritos de recogida de canción tradicional de hace tiempo. Afortunadamente, mi padre, de joven, escribió un cuaderno completo con toda la tradición cancioneril, especialmente de rondas nocturnas del pueblo. De ahí que yo, desde pequeño, siempre he oído canción romance, en octosílabos. Y después, por mi propia formación universitaria y literaria, el romance es uno de los grandes capítulos de la literatura española.
Algunos de los libros del autor, como los poemarios ‘Aquietando luz’ y ‘Poeta en la Covid’.
– Perdone el inciso. Su primer libro, ‘Aquietando luz‘, se publicó justo ahora hace 20 años, cuando usted tenía 46 o 47 años. ¿Cómo llegó tan tarde a la poesía? – Fue el primer libro publicado, pero no el primer poema que escribí, naturalmente. Yo ya había escrito antes muchas cosas, algunas aún están pululando por ahí. A veces las quiero buscar y prefiero no encontrarlas, porque no sé con qué sorpresa me encontraré. La escritura me venía ya de antes. Si me permites la ironía, Cervantes escribió ‘El Quijote’ tardísimo, en su etapa de madurez absoluta. En cuanto a la edad, a la cronología vital y personal se refiere, yo estoy entre lo tardío de la escritura del Quijote y lo temprano de Rimbaud, que escribió toda su obra a los 20 años, uno de los grandes poetas del siglo XIX y de la modernidad, sin duda.
– Volviendo a su último libro… – La segunda razón del porqué ese extenso poema es porque el año pasado, en 2020, escribí un romance sobre un hecho peculiar de mi pueblo, una cuestión muy interesante, que se convierte también en una obra. Después de publicarlo en la misma editorial que este, Huerga & Fierro, un día se me ocurre que, si ya había escrito sobre lo micro, que era mi pueblo, por qué no me lanzaba a escribir sobre lo macro, que es el universo.
– No hay muchas obras poéticas sobre este tema… – Yo diría que no hay ninguna, descriptiva, sobre el universo. Esta obra empieza con el Big Bang, analiza lo que pasa en los primeros minutos, en los 380.000 primeros años, en la formación de estrellas, galaxias y cúmulos de galaxias, en la aparición de la vida y la vida humana… En este sentido y escrito en verso narrativo, diría que no hay otra obra igual. Poemas sobre el universo, estrictamente líricos, sí. No muchos, pero sí hay dedicadas a las estrellas, al sol, a la luna… que siempre ha atraído al espíritu romántico, la atracción de lo misterioso, de la inmensidad.
Portada de último libro del poeta.
– Usted ha acudido a varios especialistas para que comprobaran si lo que usted había escrito correspondía a la realidad científica. – Uno de mis miedos era si acertar o no acertar, a pesar de que esto fuera poesía, con lo que los conocimientos actuales o las hipótesis más plausibles nos dicen que las cosas son. En este sentido, después de escribirlo, envié el manuscrito a varios especialistas de diferentes ciencias, desde Física y Astrofísica, Química o Biología.
– De hecho, su prologuista es Pablo G. Pérez-González, investigador del Centro de Astrobiología, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (CAB/CSIC-INTA). – En efecto.
– Y en el prólogo escribe: “Tanto el poeta como el astrofísico dan un paso atrás para ver con perspectiva la realidad y los dos puntos de vista se juntan en esta obra de Silvano Andrés de la Morena. Los nexos entre la poesía y la cosmología física se exploran en un poema que habla de las eternas preguntas sobre nuestros orígenes y sobre nuestro destino, con el rigor científico exigido y con la belleza de la palabra”. – Nunca podré estar más agradecido de lo que estoy por las palabras que me ha dedicado el prologuista, que sin duda es un gran especialista en su campo. Es un hombre al que conozco por su obra y, en especial, por la subsección de ciencia que publica en el diario ‘El País’. Me puse en contacto con él, le envié mi libro, le gustó y tuvo la amabilidad de hacerme este prólogo, que eleva muchísimo mi obra.
– ¿Hay algún fragmento o pliego, como ha dividido usted su libro, que quisiera destacar? – No sabría decir. Es complicado para un autor elegir una parte de un libro, pero podría resultar interesante algunos de los fragmentos del penúltimo pliego, el cuarto, donde hablo de la vida humana. En un momento determinado, surge la chispa, que es el lenguaje verbal. Y a partir de este, que es inseparable de la autoconciencia humana, todo cambia absolutamente, porque el lenguaje nos permite encontrarnos con la realidad y con los otros, distinguir el ayer del hoy y el hoy del mañana, y sobre todo no sólo comunicarnos, sino construir el arte, el conocimiento, la ciencia. Creo que algunos párrafos de ese pliego a mucha gente le resultarán especialmente atractivos.
– “Es el lenguaje verbal / que nos ha hecho, de verdad, / muy humanos por hablar, / por hablar y vocear, / (pum, bip, grrr, ploff, crac) / también por saber callar”, leo en ese apartado de su libro. – Exactamente.
El poeta, en la puerta del IES Ernest Lluch, de Barcelona, donde ha ejercido hasta su jubilación.
– Una curiosidad. ¿De dónde procede su nombre? – Etimológicamente, la palabra Silvano viene del latín: Silvanus es el dios de la selva, nombre que proviene del latín, pero procedente del indoeuropeo y del griego, ‘hile’, que significa bosque, arbusto, selva… En cuanto a mi nombre, me lo pusieron en honor a mi padrino, que era mi tío Silvano. Pero además, curiosamente, si miras el calendario, el 18 de febrero, que es mi cumpleaños, pone San Silvano. Una doble coincidencia total.
– ¿Qué le llevó a estudiar Filología? – En Bachillerato, yo era un chico de Ciencias, pero tuve una excelente profesora de Literatura y un excelente profesor de Filosofía, que me llevaron a hacer el cambio a Letras. Y después de hacer tres años de universidad en Soria, hubo un encuentro que me llevó a acabar la carrera en Barcelona.
– Explique, explique. – Pues porque un magnifico comunicador, escritor y profesor catalán, que sin duda conocerás, llamado Sebastià Serrano, trabamos una gran amistad en Soria. Y como al acabar tercero tenía que salir de Soria, entre ir a Madrid o venir a Barcelona, que geográficamente estaba más lejos, opté por esta última, porque Serrano iba a ser mi profesor.
– ¿No tuvo problemas con el catalán? – En Catalunya me encontré con una realidad diferente a la de Soria, básicamente la lengua, pero, aprendí catalán en seguida y ya está. Sin duda, el saber latín y el griego, que me apasionaba, facilitaron el aprendizaje. Además, conocí a una compañera en la universidad, que sigue siendo mi mujer, que hizo que acabara quedándome en Barcelona. Y hasta ahora.
Excel·lent, extens i intens article de John Carlin al diari El País: El moment crucial.
M’ha interessat sobretot un paràgraf del periodista:
«Nunca ha habido una mejor época para hacer periodismo escrito, y nunca ha habido una peor para ganarse la vida ejerciéndolo; hay más mercado que nunca, pero menos ingresos. La tendencia se ve con especial nitidez en Estados Unidos, tantas veces precursor de lo que nos espera en el resto del mundo occidental. El panorama es inquietante: la media diaria de ejemplares vendidos allí ha bajado de 62 millones a 49 millones desde que hace 15 años Internet empezó a volverse accesible a todos. Unos 100 diarios se han visto obligados a dejar de imprimir en papel. En el mismo periodo, el número de lectores de periodismo digital en Estados Unidos ha ascendido de cero a 75 millones.»
I vull destacar un comentari que li ha deixat Juan Bernardo, un dels seus lectors, al seu web:
«En resumen, entiendo, que en el tiempo, al menos 15 años, coexistirán, se solaparan y se irá ajustando el formato en papel, el formato electrónico y acceso por la red, sin descartar otras posibles sorpresas tecnológicas.»
El cert és que els periodistes ens hem d’afanyar a trobar una resposta als desitjos dels nostres lectors, que són molts… encara que ara ens llegeixen menys en paper.
Excelente, extenso e intenso artículo de John Carlin en el diario El País: El momento crucial.
Me ha interesado sobremanera un párrafo del periodista:
«Nunca ha habido una mejor época para hacer periodismo escrito, y nunca ha habido una peor para ganarse la vida ejerciéndolo; hay más mercado que nunca, pero menos ingresos. La tendencia se ve con especial nitidez en Estados Unidos, tantas veces precursor de lo que nos espera en el resto del mundo occidental. El panorama es inquietante: la media diaria de ejemplares vendidos allí ha bajado de 62 millones a 49 millones desde que hace 15 años Internet empezó a volverse accesible a todos. Unos 100 diarios se han visto obligados a dejar de imprimir en papel. En el mismo periodo, el número de lectores de periodismo digital en Estados Unidos ha ascendido de cero a 75 millones.»
Y destaco uno de los comentarios que le ha dejado Juan Bernardo, uno de sus lectores, en su web:
«En resumen, entiendo, que en el tiempo, al menos 15 años, coexistirán, se solaparan y se irá ajustando el formato en papel, el formato electrónico y acceso por la red, sin descartar otras posibles sorpresas tecnológicas.»
Lo cierto es que los periodistas hemos de apresurarnos a encontrar una respuesta a los deseos de nuestros lectores, que son muchos… aunque ahora nos lean menos en papel.
Ayer llegó a mi móvil esta noticia: «Internet acabará con la prensa tradicional en 2018″. Pero no decía la hora; así que estaremos atentos a 2018, pero con la incertidumbre del día y de la hora».
Ayer llegó a mi móvil esta noticia: «Internet acabará con la prensa tradicional en 2018″. Pero no decía la hora; así que estaremos atentos a 2018, pero con la incertidumbre del día y de la hora».
Fa un parell de dies, escrivia sobre la rifa de Nadal i sobre Shalim Ahmed un noi de Bangladesh al qual li han tocat uns quants milions.
Doncs acabo de llegir al meu admirat Enric González, a la seva columna de televisió del diari El País (avui en vaga), parlant precisament d’aquest tema.
Hace un par de días, escribía sobre la lotería de Navidad y sobre Shalim Ahmed un chico de Bangladeshl al que le han tocado unos cuantos millones.
Pues acabo de leer a mi admirado Enric González, en su columna de televisión del diario El País (hoy en huelga), hablando precisamente de este tema. Seguir leyendo
Mi amigo Lo Vilot, a la busca y captura de sitios curiosos, ha descubierto un par que recogen parte de las animaciones que internautas de todo el mundo han creado a partir del incidente del zapatazo contra George Bush.
Una de ellas, publicada en Polonio 210, es la que se ve sobre estas líneas. Lo Vilot también recoge una que imita a Matrix y otra de tiro al Bush-plato. Otra web, Boing boing, parece haber retirado el post, porque a estas horas ofrece el típico error 404 de página no encontrada, ofrece una selección de las más divertidas que he visto, tras haber solucionado un problema técnico.
Como arma, el calzado quizá sea más contundente que una tarta de nata, pero como símbolo, es igual de peligroso, ¿no creen?
Jordi Pietx, Roser Batlle, Narcís Vives, Beatriz Fadón y Peridis
Tras el cariñoso rapapolvo que Arcadi Oliveres nos dió al cuarto poder durante el acto de entrega del premio Oficio de Periodista a Mercè Conesa, esta lúcida compañera comentó, una vez más, que «la verdadera democracia es dar la voz a todo el mundo» y nos recordó la necesidad de luchar para que en los medios no solo tengan voz los poderosos… algo que muchas veces olvidamos. Seguir leyendo
Jordi Pietx, Roser Batlle, Narcís Vives, Beatriz Fadón i Peridis
Després del carinyós clatellot que l’Arcadi Oliveres ens va donar al quart poder durant l’acte de lliurament del premi Ofici de Periodista a la Mercè Conesa, aquesta lúcida companya va comentar, una vegada més, que «la veritable democràcia és donar la veu a tothom» i ens va recordar la necessitat de lluitar perquè en els mitjans no només tinguin veu dels poderosos … quelcom que moltes vegades oblidem. Seguir leyendo
El periodismo y los periodistas aparecen hoy de dos formas diferentes, pero no divergentes, en una entrevista con Sebastián Álvaro, en El Periódico de Catalunya, y un reportaje sobre un puñado de reporteros freelance en el Ciberpaís.
La primera, escrita por un periodista de largo recorrido, Antonio Gómez, recoge las amargas palabras del veterano aventurero y director de Al filo de lo imposible. El ERE de RTVE le obliga a dejar el programa en el que estaba desde 1981. Tiene 58 años y muchas cosas aún que explicar, eso sí, de otra forma que hasta ahora.
El suplemento tecnológico del diario El País, en cambio, muestra el presente de muchos periodistas freelance o independientes (autónomos, en el sentido laboral del término). Su autor, Fernando García, titula: «Su lugar de trabajo está donde haya conexión a Internet. Con un portátil, una cámara y un teléfono son autosuficientes».
Mientras a algunos de los mejores se les prejubila a la fuerza a otros se les contrata, siempre y cuando no pisen una redacción.
Curiosa, dolorosa contradicción, sobre la que quizá se edifica el futuro del periodismo.
El periodisme i els periodistes apareixen avui de dues formes diferents, però no divergents, en una entrevista amb Sebastián Álvaro, a El Periódico de Catalunya, i un article sobre un grapat de reporters freelance al Ciberpaís.
La primera, escrita per un altre periodista de llarg recorregut, Antonio Gómez, recull les amargues paraules del veterà aventurer i director de Al filo de lo imposible. L’ERO de RTVE l’obliga a deixar el programa en el qual estava des de 1981. Té 58 anys i moltes coses encara que explicar, això sí, d’una altra manera que fins ara.
El suplement tecnològic del diari El País, en canvi, mostra el present de molts periodistes freelance o independents (autònoms, en el sentit laboral del terme). El seu autor, Fernando García, titula: «El seu lloc de treball està on hagi connexió a Internet. Amb un portàtil, una càmara i un telèfon són auto-suficients».
Mentre a alguns dels millors se’ls prejubila a la força a altres se’ls contracta, sempre que no trepitgin una redacció.
Curiosa, dolorosa contradicció, sobre la qual potser s’edifica el futur del periodisme.
En estos tiempos en que parecen haberse desvanecido las ideologías, Maruja Torres escribía ayer, en el suplemento El País Semanal, sobre un personaje atípico: Ralph Nader.
En aquests temps que semblen haver-se esvaït les ideologies, Maruja Torres escrivia ahir, en el suplement El País Semanal, sobre un personatge atípic:Ralph Nader.
En el meu post d’ahir escrivia «Gonzalo» com a títol. Avui afegeixo en el títol el seu cognom, «Pérez de Olaguer», perquè el primer era un record personal de l’amic, i aquest segon, un testimoni públic del seu comiat.
Aquests dies –o abans, com l’Arturo San Agustín— han estat molts els companys que han escrit sobre ell. Podeu llegir alguns articles a El País , El Periódico o La Vanguardia . Ni en aquest ni en altres casos faig cas de la (suposada) competència entre mitjans: m’ha agradat especialment la crònica de l’acte que ha escrit Jacinto Antón, a El País. Sentida, com el propi funeral.
Érem molts en el funeral, sobretot gent del periodisme (Rafael Nadal, Joan Anton Benach, Santi Fontdevila) i del teatre (Joan Font). Aquest últim, director de comediants, va parlar de la seva tendresa.
Al sortir del tanatori, una persona lliurava la lletra de la versió de My way, dedicada a Gonzalo i interpretada per Roser Batalla en l’homenatge que va rebre en febrer o, a la Cúpula Venus.
Allà, on la peça deia «El final ja està a prop i enfronto l’últim teló…», Roser cantava: «Avui, una altre cop, la teva gent volem cantar-te…» per acabar amb «t’ho havíem de dir tots reunits, i estem segurs que et fa feliç. Per sempre més recordarem que ens fas costat, que t’estimem, perquè com tu no hi ha ningú, amic Gonzalo».
(la lletra sencera la trobareu en aquesta pàgina)