CQC o Caiga quien Caiga se mudó anoche a La Sexta. Es una franquicia argentina, que ha dejado las inciertas aguas ideológicas de Tele 5 por las más progres de la cadena del logotipo verde.
Con altibajos y cierto exceso de metraje, recuperó el pulso de su mejor época, la que encabezó Gran Wyoming. Su presencia en un acto de Aznar en EEUU, picoteando a Blair y a algunos militares yanquis fue de lo mejor de la función. ¡Ah! (como diría mi buen amigo Ferran Monegal) y también se frustraron con el desplante de ZP y el plantón de Espe Aguirre a su primera mujer reportera.
Pero lo más bonito vino de dentro de la casa. Primero fue Wyoming, en un guiño a la audiencia, que apareció al inicio del programa para apadrinar al nuevo equipo y decirles que les vigilaría de cerca. Eso sí: dejó muy claro que él ya tiene su estrellato en El intermedio, y que ellos aún se lo han de ganar.
También estuvo luego Andreu Buenafuente, para echar una mano mediática a los nuevos.
Desde el inicio, amigos y colegas, Buenafuente y Wyoming juegan a echarse chinitas. Y CQC les siguió el juego. Festival del humor en la noche de los miércoles.
CQC fue un emparedado entre las dos locomotoras de La Sexta.