Ayer, sábado, empezaron los actos del famoso carnaval veneciano, que este año está dedicado a los signos del zodiaco, como ya os comenté en esta otra entrada. No me extenderé en el tema, cuya agenda completa, muy interesante, la encontraréis en la página web oficial del Carnevale di Venezia.
Pero si ya habéis decidido ir, tampoco os servirá de mucho incidir en el tema, prefiero comentaros algo tan evidente como la necesidad de perderse por las calles y plazas de la ciudad de los canales, salir de los itinerarios más conocidos y vagabundear por rincones poco transitados.
Esto es algo que suelo hacer siempre que viajo a Venecia, pero que me ha recordado un boletín que recibo puntualmente de la oficina de turismo de la capital del Véneto. Os reproduzco el texto que acompaña a la imagen superior.
«Perderse en Venecia, en el laberinto de sus canales, entre espléndidos palacios y basílicas milenarias, es algo único. Vagar por los distritos venecianos sin un destino preciso es la mejor manera de redescubrir el gusto por la maravilla en cada esquina». Y para seguir este consejo simplemente basta con separarse un poco de las vías marcadas con las direcciones que indican San Marco, Accademia o Rialto.
«Hay muchos lugares de la ciudad con una belleza menos expuesta y más secreta», continúa la nota del ayuntamiento veneciano. «Depende de nosotros mismos tomarnos el tiempo necesario para abrirnos al encanto de patios recoletos y canales silenciosos, mirando con otros ojos lo que todos ven».
En efecto, basta con dejarse perder por el laberinto de calles, plazas y plazoletas para descubrir tesoros inesperados, desde entrar en una iglesia escondida (muchas de ellas permiten la entrada libre, sin pagar) hasta pasear por los muchos jardines que hay en la ciudad o visitar alguno de los últimos ‘squeri’ (astilleros) especializados en la construcción de góndolas.
Y para l@s amig@s amantes del cine os señalo un par localizaciones relacionadas con las fotos de hoy. La primera, corresponde al encantador Campo de San Francesco della Vigna, en el barrio de Castello, uno de los lugares que más me gustan de Venecia, especialmente por su columnata.
Aquí, entre otras películas, se rodó una de las escenas de persecución de ‘The Tourist‘ (2010), la película dirigida por Florian Henckel von Donnersmarck y protagonizada por Johnny Depp y Angelina Jolie.
Además, el palacete situado junto (y sobre) a esas bellas columnas rojizas está en proceso de restauración, pero su exterior fue utilizado por la televisión alemana como la sede policíal donde trabaja el comisario Brunetti, en la serie protagonizada por el conocido personaje literario de Donna Leon.
En cuanto a los astilleros que os decía más arriba, el más conocido (y también el más fácil de encontrar, aunque hay que buscarlo) es el Squero di San Trovaso del barrio de Dorsoduro. Un lugar muy apreciado por (al menos dos) las películas de acción: ‘Moonraker‘, una de las aventuras de 007 con Roger Moore, y la secuencia inicial de ‘The Italian Job‘, con la huida de la lancha que conducen Jason Statham y Seth Green, para despistar a los mafiosos a quienes han robado el oro.
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