
En la primera parte de las entradas que he querido dedicar a ‘Locuras de verano‘, había dejado a Katharine Hepburn a bordo de un atestado vaporetto, camino de la Pensione Fiorini. Era un ‘motoscafo’ marcado con el número 127, que navega en dirección al centro de Venecia. Curiosamente no lo hace por el Gran Canal, como el actual número 1, sino por el Rio Novo, por donde antiguamente transitaban algunas líneas como atajo hacia San Marco.
Seguir leyendo