Como estamos en julio y buena parte de vosotros, queridos lectores, estáis o estaréis de vacaciones (atentos… ¡votad por correo, si no vais a estar en vuestra ciudad el día 23!), he pensado hacer algunas entradas refrescantes dedicadas a ciudades con claras referencias cinéfilas y proponeros viajes de película.
«Siempre nos quedará PARÍS«. Seguro que recordáis la frase de Humphrey Bogart en ‘Casablanca’, si bien el París de la película era puro cartón-piedra. La capital francesa ha sido objeto de mil rodajes, como la trepidante ‘John Wick 4’, una de las últimas y más exitosas producciones filmadas en la capital del Sena.
En efecto, Keanu Reeves se ha peleado con los enemigos de su personaje desde la famosa (falsa) estación de metro Porte des Lilas, a la rotonda de L’Étoile y el Arco de Triunfo, la Torre Eiffel y la batalla final en el barrio de Montmartre, con la infernal subida de los escalones que conducen a la Basílica del Sagrado Corazón.
Si os apetece bucear en la lista de filmes que tienen la ciudad como una protagonista más, no dudéis en visitar la página de Wikipedia (en francés) ‘París en el cine‘, que pese a sus notables carencias contiene numerosos títulos, divididos en dos apartados, el del cine francés y el de las producciones internacionales.
En la primera, la lista con enlaces a películas destacadas se inicia con ‘Hôtel du Nord’ (1938), de Marcel Carné, y se acaba demasiado pronto, con ‘Holy Motors’ (2012), de Leos Carax, si bien el listado global es más amplio, desde 1895. La de filmes internacionales se abre con ‘Un americano en París’ (1951), de Vincente Minnelli (que salvo los planos iniciales fue rodada casi íntegramente en estudio), y finaliza con ‘Mission impossible : Fallout’ (2018), de Christopher McQuarrie.
En todo caso, la capital de Francia siempre vale una visita, ya sea para seguir los pasos de nuestras estrellas favoritas del cine y las series (¡hay rutas dedicadas a ‘Emily en París‘!) o simplemente para pasear por los lugares emblemáticos de la ciudad: la Torre Eiffel, el Arco de Triunfo, el Museo del Louvre y los Campos Eliseos.
Y también recorrer las orillas del río Sena y cruzar el Pont Neuf; admirar el Obelisco y las torres de la catedral de Notre Dame; sentarse en las plazas de la Concorde, los Vosgues o de la República; callejear por Pigalle y ascender a Montmartre sin los tiros de John Wick, y bajar por sus escalones hasta los jardines de la plaza de Saint Pierre, donde estaba instalado el tiovivo de la encantadora ‘Amelie’.
En todo caso, sobre todo si viajas con niños, no aparques tu lado más infantil y lúdico y acércate a los parques de atracciones Eurodisney o al de Asterix. El de Futuroscope os queda un poco más lejos, en Poitiers, pero recuerdo haberme desviado un par de días de la ruta prevista para disfrutar de sus cines en 3-D.
Tenéis más información en la Oficina de Turismo de Francia y en la Oficina de Turismo de la capital, París, te amo.
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