En la última entrada, la dedicada a Campo San Barnaba, os contaba que había tres películas parcialemente rodadas en esa plaza y su canal anexo: ‘Locuras de verano‘ (1955), ‘Indiana Jones y la última cruzada‘ (1989) y ‘The Italian Job‘ (2003). Hoy os voy a hablar de esta última.
Se trata de una nueva versión de una entretenida película de robos inglesa titulada ‘Un trabajo en Italia‘ (1969), dirigida hace 20 años por F. Gary Gray con un puñado de actores que eran unas estrellas incipientes y ahora ya consolidadas: Mark Wahlberg, Edward Norton, Charlize Theron, Seth Green, Jason Statham y Mos Def, entre otros, con el gran Donald Sutherland como jefe de la banda. Y todos estuvieron estuvieron en Venecia, claro está.
La trama se centra en un grupo de ladrones que planean un importante robo. El equipo, encabezado por el veterano John Bridger (Sutherland) y su protegido, el inteligente Charlie Croker (Wahlberg), han ideado un plan milimétrico que les permitirá hacerse con un botín de lingotes de oro en Venecia y huir sin ser detenidos. Pero un miembro del equipo les traiciona, mata a uno y se queda con la pasta. El resto intentará recuperar lo sustraído y vengar a su compañero.
En este filme, los aficionados a Venecia no han de esperar mucho para ver escenarios conocidos de la ciudad de los canales: entre los títulos de crédito aparecen ya la inconfundible cúpula de la basílica de Santa Maria della Salute, varios puentes (como el de los Suspiros), canales, góndolas y gondoleros.
El filme en sí se inicia con Sutherland comprándole un bonito collar a su hija en una joyería de la Piazza San Marco. Instantes después se encuentra con Wahlberg en la Piazzetta, donde el primero le recuerda al segundo que entre las columnas allí situadas, las del León de San Marcos y la de San Teodoro, se colgaba a los ladrones.
Ciertamente, en ese lugar entre ambas columnas, desde mediados del siglo XVIII, se utilizaba como lugar de ejecuciones capitales. Por ejemplo, en el ‘Casanova‘ (2005), de Lasse Hallström con Heath Ledger, es donde pretenden ajusticiar al famoso seductor, sin lograrlo, claro.
Sutherland y Wahlberg dejan la Piazzetta San Marco y caminan por la Riva degli Schiavoni con las góndolas del Bacino detrás y la Basilica di San Giorgio Maggiore al fondo, mientras el primero le toma el pelo al segundo y acaban por amagar unos golpes de boxeo entre risas, con la Biblioteca Marciana de fondo.
Un cambio de plano nos sitúa a más de un kilómetro de distancia, en un escenario inconfundible: el puente de acceso al Campo San Barnaba. Allí Mos Def, un rapero y actor estadounidense que en el filme interpreta a Oído Izquierdo Gilligan, el experto en explosivos. Bien abrigado con gorro y guantes, está leyendo.
Jason Statham, que interpreta a Handsome Rob, el experto conductor y transportista del grupo, se le acerca por detrás y le pregunta qué está leyendo. ‘Leonardo da Vinci‘, responde, «Arquitecto, ingeniero, pintor…». En realidad se trata de un libro de la colección ‘How to think like’, de Michael J. Gelb, centrado en Leonardo da Vinci, y con el subtítulo ‘Seven steps tu genius every day’.
En España se tradujo como ‘Inteligencia genial: siete principios claves para desarrollar la inteligencia, inspirados en la vida y obra de Leonardo da Vinci’. Que los guionistas, el director o quien fuera decidiera incluir este libro en esa escena tiene cierto sentido: la iglesia desacralizada de San Barnaba alberga desde hace algunos años la exposición ‘Leonardo a Venezia‘, una muestra interactiva y permanente de (reproducciones de) las máquinas del genial artista.
Volviendo a ‘The Italian Job’, Def y Statham suben a una motora en el Rio San Barnaba, atracada junto a la Fondamenta Gherardini, donde les espera Seth Green, que interpreta al genio de los ordenadores Lyle, alias Napster (nombre de la antigua red de intercambio de arhivos de música P2P en formato mp3, que fue muy popular entre 1999 y el 2001).
La barca se acerca a un muelle, para recoger a Sutherland y Wahlberg, y los cinco hombres se dirigen por un canal relativamente estrecho, hasta un garaje acuático, donde entran con el bote. Encontrar este lugar fue un poco complicado, ya que los interiores, rodados en estudio, me despistaban y no me coincidían con el lugar exterior adecuado. El cómo localicé este lugar os lo explico el próximo día.
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