Me gusta este chaval llamado Juan Manuel Montilla, más conocido como el Langui.
Hace unos días le vi en Buenafuente y me pareció valiente y también bromista.
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Etiqueta: buenafuente
Sin unos buenos guionistas no hay buenas películas, series o programas. Véase la gala de los Oscar de este año, escrita deprisa y corriendo.
Por eso, estoy absolutamente convencido de que la calidad y el humor que destilan Polònia –atención al especial postelectoral de mañana, jueves–, Buenafuente –anoche, de nuevo con Jordi Évole, montaron una llamada telefónica a ZP, que respondio al teléfono y bien– y Sé lo que hicísteis… no serían posibles sin ellos.
Cada persona aprende con la experiencia y va configurando y construyendo su personalidad, su carácter, sus ideas y moralidad.
Como periodistas catalanes, además, tenemos a nuestro alcance un Código Deontológico, una declaración de principios de la profesión periodística en Catalunya.
Por todo eso, aplaudo la carta de renuncia que Andreu Buenafuente ha enviado a la asociación de profesionales de radio y televisión de España y con el tono elegante (e irónico, claro está) de su frase clave: «He visto que también recibe un galardón don Federico Jiménez Losantos y eso me demuestra que yo no estoy a la altura. No puedo compararme, ni por asomo, al mencionado periodista».
De la misma forma, y ahora hablo de ética profesional, no me gusta nada la información de algunos medios sobre la muerte de la Érika Ortiz Rocasolano. Son cosas que me ponen triste, como, por ejemplo, los programas televisivos que descuartizan viejos cadáveres con testimonios resucitados.
Realmente, ¿merece la pena?
Cada persona aprén amb l’experiència i va configurant i construint la seva personalitat, el seu caràcter, idees i moralitat.
Com a periodistes catalans, a més a més, tenim a l’abast un Codi Deontològic, una declaració de principis de la professió periodística a Catalunya.
Per tot això, aplaudeixo la carta de renúncia que l’Andreu Buenafuente ha enviat a l’associació de professionals de ràdio i televisió d’Espanya i amb el to elegant (i irònic, és clar) de la seva frase clau: «He visto que también recibe un galardón don Federico Jiménez Losantos y eso me demuestra que yo no estoy a la altura. No puedo compararme, ni por asomo, al mencionado periodista».
De la mateixa forma, i ara parlo d’ètica professional, no m’agrada gens la informació que s’ha donat en alguns mitjans sobre la mort de Érika Ortiz Rocasolano. Són coses que em posen trist, com ara els programes televisius que esquarteren vells cadàvers amb testimonis ressucitats.
Realment, val la pena?
