Raimon Portell, hermano de mi amigo Joan Portell (el único crítico de literatura infantil que yo conozca que es un experto de la bicicleta, la escalada, el senderismo y lo que se tercie) es el director editorial de la revista de viajes Altaïr, sin duda la mejor publicación del sector, en la que se ofrece siempre el análisis serio y la recomendación precisa para el viajero. Ahora, Altaïr edita una colección de narrativa, titulada Heterodoxos.
La editorial define así su nueva aventura:
«Esta colección de relatos de viajes que lleva este nombre porque entendemos por Heterodoxo al especialista que deja su visión académica, se acerca a la realidad y la relata, enriquecida con su saber. Pero también es heterodoxo el viajero que vive su entorno, se interesa por él y es capaz de explicarlo con voz atinada.»
Los primeros números de la misma son Pekín me deslumbró, de John Blofeld; Crónicas Ibéricas (Tras los pasos de George Borrow, vendedor de Biblias en el siglo XIX), de David Fernández de Castro; Historias secretas de Birmania, de Emma Larkin; y Cuidadores de mundos, de Ander Izagirre.
La colección se presenta al público esta misma semana en Barcelona. Será el jueves, día 6, a las 19.30 horas, en la Librería Altaïr (Gran Vía, 616), y allí estará Fernández de Castro para hablar de su libro, junto a Portell y otros responsables de la editorial.
Una apuesta original en estos tiempos en los que editar libros en papel es casi suicida y que merece la pena seguir de cerca. Libros sobre países donde lo importante no es sólo el viaje, sino las personas que pueblan sus paisajes.
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