Estos días me levanto expectante con respecto a las noticias del norte de África. Pongo la radio o la tele y espero oír que las ansias democráticas de los ciudadanos libios han podido alejar del poder a quien les goberrnaba desde hace décadas, como ha ocurrido en el caso de Túnez y de Egipto.
Reconozco que no entiendo mucho de estos temas, que es una situación compleja y que me despista la actitud de algunos de los líderes americanos (supestamente) de izquierdas, como Hugo Chávez y Daniel Ortega.
Por eso, me he alegrado recibir en mi buzón (virtual) la revista Sin Permiso.
Uno de sus artículos se titula «Reflexiones sobre las reflexiones de Fidel Castro sobre ‘la guerra inevitable de la OTAN’ en Libia. Fragmentos de un intercambio epistolar», que parte de las interesantes cartas políticas que se escriben la economista española Amaranta Süss y el historiador argentino Martín Cruz desde hace años. La mayoría son de carácter privado y, en ocasiones, las hacen públicas.
No voy a reproducir nada más que un parrafito aquí. Para eso tenéis el original en Sin Permiso.

«Fidel Castro ve que esa revolución -caricatura, anticipo, fantasma irracional anunciador de algo que puede sucederle a su propio Estado- está deshaciendo, sin programa propio ni lógica visible, un Estado nacionalpopulista parecido caricaturalmente, él también, al ideal de Estado de toda la corriente nacionalpopulista y estatista.»

Como veréis, son textos que ofrecen otras lecturas del conflicto y de la situación en Cuba.
Por eso, también vale la pena echar una ojeada al artículo original de Fidel Castro en Juventud Rebelde, al que hacen referencia las misivas de Süss y Cruz.