En los últimos meses han coincidido en el tiempo, pero en dos plataformas digitales de pago distintas, la emisión de la tercera y última temporada de la magnífica serie ‘Happy Valley‘ (2014-2023) y de las seis primeras entregas de la también británica ‘Grantchester‘ (2014), ambas adscritas al género policíaco, pero muy diferentes, y con un notable nexo en común: el actor James Norton.
Pero antes de explicaros algunas cosas más de este atractivo, rubio y altísimo actor (un metro y 85 centímetros de estatura), nacido en Londres hace 37 años, dejadme que os hable brevemente de esas dos series, una de la BBC y otra de la ITV, que yo he visto en Movistar+ y en Filmin, respectivamente.
Creada y dirigida en muchos de sus episodios por la estupenda guionista Sally Wainwright, ‘Happy Valley’ empezó a filmarse en noviembre de 2013, un año después de terminar otra serie de la misma autora, la premiada ‘Last Tango in Halifax’, una comedia dramática protagonizada por los veteranos Derek Jacobi y Anne Reid, en la que también destacaban dos notables actrices: Nicola Walker (la abogada de ‘The Split’, en Filmin) y Sarah Lancashire, nuestra heroína particular.
En efecto, esta última encarna a la sargento Catherine Cawood en ese ‘valle feliz’ ubicado en Halifax (West Yorkshire). Podría añadir, aunque no lo haré, muchas cosas acerca de esta estupenda actriz, que llena por completo el uniforme de su torturado personaje: una buena policía, abuela de un crío rebelde que tuvo su hija tras ser violada por un mal tipo años atrás, una joven que acabó sucidándose.
Y ese tipo, un guapo y atractivo psicópata que no duda en robar, golpear, violar y matar a quien sea si lo cree necesario para salir adelante, este elemento abominable lo interpreta a la perfección James Norton, con cambios de aspecto que marcan las tres etapas de la serie: pelo corto, con mechas rubias, en la primera entrega; absolutamente rapado, en la segunda, y pelo largo, en la tercera.
Me gusta especialmente la calculada ambigüedad que destila en la segunda temporada, donde no se mueve (salvo en un episodio) de la prisión donde su personaje de Tommy Lee Royce recibe las visitas de una chica, una fanática religiosa fascinada por ese asesino, cuyas patrañas cree a pies juntillas, y a quien cree capaz de ayudar, poniéndole en contacto con su pequeño hijo.
Pues este mismo actor, que es capaz de meterse (y de que te lo creas) en la piel de ese psicópata asesino (no detallaré las crueldades de que es capaz de hacer) fue fichado para meterse en la piel del reverendo Sidney Chambers, en la serie ‘Grantchester’. En el pueblecito que da nombre a esta producción es un vicario anglicano que se hace cargo de la parroquia en los años 50. Un sacerdocio al que llegó tras la Segunda Guerra Mundial, en la que sobrevivió después de servir en un regimiento en el que murieron varios de sus compañeros.
Norton aceptó este papel sin saber aún la repercusión que tendría ‘Happy Valley’ porque suponía su primer gran papel protagonista, compartido con Robson Green, que interpreta al inspector Geordie Keating, en cuyas investigaciones le ayuda. Son casos más livianos que los de la primera serie y suelen concluir en cada episodio. Todos ellos se basan en los relatos del escritor James Runcie.
Pero un párroco protestante, soltero y atractivo, no tiene las limitaciones de un sacerdote católico y este, en concreto, bebe como un cosaco y tiene diversas aventuras amorosas a lo largo de las cuatro temporadas en las que intervino. En efecto, Norton cedió la parroquia de ‘Grantchester’ en 2018 a otro vicario, el reverendo Will Davenport, interpretado por el (algo más joven) actor Tom Brittney (1990), que le ha dado otro aire al personaje.
Volviendo a Norton, tras su paso por la primera entrega de ‘Happy Valley’, con una nominación a los premios BAFTA, el rodaje de la segunda temporada de esta ficción y el inicio de ‘Grantchester’ le llovieron las ofertas. De entre todas ellas, aceptó ya en 2015 ser el príncipe Andréi Bolkonsky de la miniserie ‘Guerra y paz’, coprotagonizada por Lily James y Paul Dano.
Y en abril del año siguiente, 2016, se anunció que Norton había aceptado protagonizar ‘McMafia‘, serie de la BBC basada en el libro ‘McMafia: un viaje por el inframundo criminal global’ (2008), del periodista Misha Glenny. Según este antiguo corresponsal de la BBC en Centroeuropa, el fin de la antigua URSS supuso la proliferación en Occidente de bandas de crimen organizado procedentes de la Europa del Este y su conversión en una especie de multinacional mafiosa.
En ‘McMafia’, Norton encarna a Alex Godman, hijo de un mafioso ruso educado en el Reino Unido y que mueve enormes cantidades de dinero negro por el mundo entero gracias a un complejo entramado de empresas radicadas en paraísos fiscales. Una ficción muy cercana a la realidad de casos como los ‘papeles de Panamá’, destapados no hace mucho y con conocidos nombres de evasores de capitales en todo el mundo, incluido nuestro país.
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