Desde diciembre de 2019, Venecia no ha sufrido más episodios graves de ‘acqua alta‘, habituales entre los meses de noviembre y diciembre, cuando las calles y plazas de las zonas más bajas de la ciudad de los canales quedaban inundadas. El sistema de barreras MOSE, inaugurado el 3 de octubre de 2020, se ha ido activando periódicamente desde entonces, como hace un par de meses, en diciembre, ante una marea alta extraordinaria, provocada por el mal tiempo.

Viene esto a cuento de la ciudad de la que os escribo hoy: Chioggia, conocida como ‘La pequeña Venecia’, título que a nivel internacional utilizó la excelente película de Andrea Segre estrenada en 2011. El original ‘Io sono Li’ fue traducido en nuestro país como ‘Shun Li y el poeta’ y usado en el subtítulo del filme. Y viene a cuento, porque la cinta está ambientada durante un invierno de ‘aguas altas’.

El director Andrea Segre, en Chioggia, con acqua alta.

Las famosas mareas altas extraordinarias que tanto dañaban a Venecia, también afectaban a Chioggia y otras zonas de la laguna. Pocas veces se supera la cifra critica de los 120 centímetros sobre el nivel de pleamar habitual, pero cuando ocurre, como en los años 1966, 2004 y 2019, sus efectos son catastróficos, al inundar el 80% de la capital y causando enormes daños.

La solución municipal ya tradicional para este fenómeno son unas pasarelas de madera que permiten a los venecianos y a los turistas salvar las zonas inundadas. Eso ocurre en Chioggia, cuyo mercado semanal de los jueves es uno de los más importantes de la región del Véneto. Ver chapotear a los vecinos y visitantes entre las paradas en esos días de ‘acqua alta’ no deja de resultar chocante.

Tao Zhap encarna a Shun Li.

Que yo recuerde, ninguno de los grandes títulos filmados en la ciudad de los canales, desde ‘Locuras de verano’ (1955) hasta ‘The tourist’ (2010), reflejan ese fenómeno. La razón es sencilla: la mayor parte de filmaciones eluden esos peligrosos meses. Todas, menos ‘La pequeña Venecia’.

La película se centra en la peripecia de Shun Li (la actriz Tao Zhao), una inmigrante irregular china sin papeles, que trabaja de forma ilegal en una fábrica textil de unos compatriotas en las afueras de Roma. Desea legalizar su situación y traer con ella a Italia un hijo de 8 años que ha dejado en China.

Los actores, en una escena del film.

Como está a disposición de la organización que la emplea, un día es enviada a Chioggia para trabajar como camarera en un bar. Allí conoce a un viejo pescador eslavo, Bepi, el Poeta (el actor y director croata Rade Serbedzija), tan solitario como ella misma, y con quien entabla una pudorosa relación. Algo que ni los amigos italianos de él ni los compatriotas chinos de ella ven con buenos ojos.

La persistente lluvia y el ‘acqua alta’ aportan un toque de tristeza a esta bella película que ahonda en el drama de la inmigración y en la solidaridad entre dos personas solitarias.

Chioggia está situada a unos 30 kilómetros al sur de Venecia a través de las islas de la laguna veneciana, que se convierten en unos 50 kilómetros si la ruta es por la carretera continental. Unida a tierra firme por un par de puentes, el núcleo antiguo está formada por un conjunto de cuatro islitas separadas por tres canales paralelos, siendo el central el más bonito, y unidas entre sí por diversos puentes.

Varias iglesias, algunas casonas y monumentos, así como los canales y los puentes proporcionan a Chioggia el aire veneciano del que hace gala esta población, cuya playa es bien conocida y frecuentada por los turistas italianos. Su puerto pesquero es el más importante de la zona (surte de pescado fresco a Venecia) y alberga una facultad de estudios de biología marina, que depende de la Universidad de Padua.

El bar-restaurante de la película.

Todos estos son los escenarios en los que se mueven los personajes del filme, que se muestran casi de forma documental. Por ejemplo, el local donde se rodó la película es la Osteria Paradiso, un sencillo bar de pueblo, donde los vecinos se toman un vinito blanco y una tapa en las mesas y sillas de plástico de la entrada.

De hecho, si el lector está dispuesto a sacrificar al menos medio día para realizar esta excursión, es muy recomendable hacerla por la laguna. Se aborda primero el vaporetto número 1 desde Venecia hasta el Lido y una vez allí se toma el autobús número 11, que atraviesa toda la isla del Lido.

Este bus, en su extremo sur, efectúa un breve trayecto en ferry desde Alberoni a Santa Maria del Mare, en Pellestrina. El autobús prosigue su ruta a través de esta estrecha isla, hasta la última parada, Caroman. Aquí se toma otro vaporetto, que llega a Chioggia. En total, el viaje dura cerca de hora y media. La vuelta se puede realizar en el autobús de la linea 80, que nos deja en Piazzale Roma.