Es lunes y para empezar la semana con buen pie, permítanme un chispazo de buen humor.
Me ha llegado a través del correo electrónico un texto cuya idea original resumo: «Estoy a favor del matrimonio entre católicos y no me opongo a que puedan adoptar hijos».
Tolerancia, hermanos, tolerancia… o «talante», que diría ZP.

El texto original se puede leer en el blog En profundidad, pero aquí he seleccionado y entrecomillado algunas frases.

«Estoy completamente a favor de permitir el matrimonio entre católicos. Me parece una injusticia y un error tratar de impedírselo. El catolicismo no es una enfermedacionad. Los católicos son personas normales y deben poseer los mismos derechos que los demás, como si fueran, por ejemplo, diseñadores, tenderos, pilotos de F-1 u homosexuales.
(…) Aunque sea entre católicos, un matrimonio es un matrimonio, y una familia es una familia (…) por ello también estoy a favor de permitir que los católicos adopten hijos (…) exactamente igual que los diseñadores, los tenderos, los pilotos de fórmula 1 y los homosexuales»