Seguro que todo el mundo ya sabe la historia del coche del presidente del Parlament de Catalunya, Ernest Benach…
Me parecen muy bien sus explicaciones, pero me sigue chirriando una cosa: los 9.000 euros que cuestan las herramientas de trabajo que iba a incorporar a su coche oficial. 

Veamos: una tele (una de esas planas cuesta menos de 600 euros en cualquier gran súper), un reposapiés (el que tengo de plástico, ahora mismo, bajo mis pies, no llega a los 30 euros), una mesa de trabajo… 
¿Pero 9.000 eurazos? ¡Estamos hablando de un millón y medio de las antiguas pesetas! ¿Nos hemos vuelto locos?
Claro que si te vas a la página web de Audi y miras, por ejemplo, el famoso A8 A6 que usan casi todos los políticos, y observas las tarifas de los accesorios que le puedes poner, resulta que «una mesita plegable eléctricamente» sale por 2.825,00 euros.
Habría que buscar más responsabilidades que la de Benach. Por ejemplo, la de quien suministra esos cochazos que se usan en todos los ámbitos de la política oficial.
En tiempos de crisis, sería más lógico utilizar vehículos más pequeños, que gasten menos y cuesten menos.
Como hacemos todos…

Nota: para quien aún ignore los detalles del tema, en este enlace de Esquerra Republicana y en este otro de la Wikipedia se puede leer su biografía; en este y este otro del diario ABC el origen del follón y en estos últimos, el blog personal de Benach en Vilaweb y el blog oficail suyo del Parlament, con su declaración sobre el asunto.