Algunas cosas sobre este tema.
Por ejemplo: el pasado día 15 dio comienzo la vista oral del juicio por el cierre, en el año 2003, del periódico Egunkaria. La fiscalía del Estado había solicitado ya el archivo definitivo por falta de pruebas y no está formulando preguntas durante el juicio.
Por ejemplo: las declaraciones del exdirector del rotativo, Martxelo Otamendi, al programa Els matins, de TV-3, en las que volvía a explicar, hace sólo unos días, las torturas que sufrió cuando fue detenido por la Guardia Civil.
Por ejemplo: las razones que la abogada Carmen Lamarca da para que se produza la completa absolución de los acusados en el caso Egunkaria.
Estas son algunas de las conclusiones que plasma en su artículo.
«No cabe en modo alguno sostener una acusación por integración, ni directa ni indirecta, en asociación terrorista en el caso Egunkaria. Desde luego va a resultar francamente difícil establecer cómo la actividad de la sociedad Egunkaria, que es editar un periódico en euskera, pueda resultar delictiva y de hecho nunca ha existido una acusación contra el periódico porque sus artículos o editoriales constituyeran un supuesto de colaboración con banda armada, provocación o ni siquiera apología y, como es sabido, la integración en una asociación ilícita se prueba precisamente por la realización de actividades delictivas realizadas en nombre y por cuenta de esa asociación. Pero además (…) si lo que se pretende es sostener que desde Egunkaria se defendía o se favorecía la idea de un Estado independiente, socialista y euskaldún (…) estas finalidades son perfectamente lícitas en un Estado democrático donde lo único que justificaría su persecución sería que el logro de estos fines se realizara por medios violentos, medios que, evidentemente, no ha utilizado nunca Egunkaria ni se logran con la edición de un periódico. (…) Lo que no cabe es que un Estado democrático difumine las fronteras entre el terrorismo y la disidencia y utilice la legislación penal contra el adversario político o, sencillamente, y como es el caso, contra los representantes de un sector cultural cuya única arma ha sido hacer uso de la libertad de expresión. Todas estas razones nos llevan a proclamar que en el “Caso Egunkaria” sólo cabe la absolución si de verdad se quiere que derecho y justicia caminen de la mano.»
Si queréis leer más cosas sobre este tema, podéis hacerlo en Egunkaria.info, en la Plataforma de Madrid en apoyo a Egunkaria, en Egunkaria libre (en catalán), en Juicio a Egunkaria y en la Wikipedia, entre otrs sitios.
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