En estos últimos días, he leído algunas frases que me han dejado poso.
Por ejemplo, una de Doris Lessing, reciente ganadora del premio Nobel de Literatura. Hacia el final de una entrevista con Juan Cruz en el diario El País, el periodista le comentaba que «ahora tiene mucho que celebrar, ¿qué es lo que más le gusta de lo que le sucede ahora, de estas semanas?».
La respuesta de la escritora inglesa me impresionó: «Yo tengo una situación en mi vida de la que no hablo. Tengo un hijo inválido, al que tengo que cuidar. Así que mi vida no es en absoluto lo que yo esperaba. Y no puedo hablar de ello. Ya no es mi vida, ya no vivo mi vida.»
Uf!