Entre los libros que tenía previstos leer estas vacaciones estaba De qué hablo cuando hablo de correr, del escritor japonés Haruki Murakami (Kioto, 1949), el autor de Tokio Blues, una de las novelas más citadas en los últimos 20 años.
Me la dejó un amigo que también es corredor, un maratoniano cincuentón, como yo mismo, aunque a mí nunca se me ha pasado por la cabeza meterme en el berenjenal de correr. Como mucho, me subo a una bici y pedaleo un rato, un par de horas, máximo…
No tenía muy claro a qué me iba a enfrentar al abrir las primeras páginas de la obra, pero pronto me atrapó su prosa autobiográfica, donde el correr es una actividad física, real y dolorosa:
«Al llegar al kilómetro 37, cualquier cosa me resulta tremendamente desagradable. Ya estoy harto de todo. No quiero correr más», escribe.
Pero el libro, de 150 páginas, también es una metáfora vital y del hecho de escribir. Y ahí es donde me identifico, una vez más, con el señor Murakami.
«No soy una persona muy competitiva. Pienso que perder es inevitable. No hay nadie que pueda ganar siempre. La vida es una autopista en la que no puedes circular todo el tiempo por el carril más rápido», admite.
En la red podéis encontrar numeroso material y críticas sobre el escritor. Estos son algunos enlaces.
- Biografía del autor en la Wikipedia.
- Página de la editorial Tusquets dedicada a este libro.
- Sitio de la editorial Tusquets dedicada al autor.
- Página de la editorial Empúries, en catalán, dedicada al libro.
También está en mi lista de lecturas para este verano pero, de momento, tendrá que esperar porque la cola que hay que hacer para llegar a mis manos es bastante larga. Tal como lo has planteado me has animado a coger el libro en cuanto haya «engullido» las previsiones.