Xavier Moret y Roger Escapa, en la librería Altaïr (foto Txerra Cirbián).

Conozco a Xavier Moret (Barcelona, 1952) desde hace unos cuantos años. Es uno de nuestros mejores escritores de viajes, autor de títulos como ‘América, América. Viaje por California y el Far West’ (1998), ‘Islandia. La isla secreta’ (2002), ‘Grecia, viaje de otoño’ (2016) e ‘Historias de Japón’ (2021), además de autor de varias novelas policíacas, con el detective Max Riera como protagonista.

Primero le admiraba y envidiaba un poco. Había trabajado en TV-3 y en el diario El País, y yo aspiraba a escribir algún día tan bien como él, a hacer viajes a países lejanos y escribir sobre ellos y a imaginarme novelista. Después tuve el placer de tenerle como colaborador en un suplemento semanal de El Periódico llamado Ideas & Teletodo, que coordiné durante varios años.

Libros de viajes de Xavier Moret.

Finiquitada la revista (quedó reducida a suplemento de televisión, que seguí coordinando), donde disfruté de su trabajo, seguí de cerca sus reportajes para el diario y otros medios. De uno de ellos, sobre las Islas Feroe, escrito para el suplemento Dominical, surgió la idea de un viaje a ese archipiélago y de la posterior redacción de una breve guía que publiqué en Ecos Travel Books.

Pero, además, pude gozar de su enorme generosidad al aceptar que escribiera el prólogo de mi libro ‘Venecia de cine‘. La lástima es que ya no eran buenos tiempos en El Periódico, que había empezado a prescindir de colaboradores como él y, al poco tiempo, de más de 250 personas de plantilla, yo entre ellas.

Curiosamente, nunca había entrevistado a Xavier Moret. Y el otro día, aprovechando que había publicado un nuevo libro, ‘Mallorca, abierto todo el año‘, decidí que era el momento. Acudí a la presentación en la librería Altaïr. Ya le había escuchado antes, con sus recientes ‘Misteri a Deià’ e ‘Historias de Japón’.

Os dejo el contenido de las preguntas y respuestas que le hice, y que publiqué originalmente en la web Nosolocine del amigo José López Pérez.

La entrevista

– Pero, realmente, ¿Mallorca está abierta todo el año?
– Lo que pretendo subrayar con este título es que merece la pena ir a la isla a lo largo de todo el año, y no sólo los meses de verano. Si vas en enero o febrero puedes contemplar, por ejemplo, la floración de los almendros, que es todo un espectáculo, o asistir a fiestas populares en Sa Pobla, Artà, Pollença… Ir sólo en verano, y reducir Mallorca a sus playas, supone una limitación.

– ¿Cómo surgió la idea de hacer este libro?
– Yo viajé por primera vez a Mallorca a los 20 años, en ferry y con la mochila a la espalda, con unos amigos. Entonces ya descubrí la Serra de Tramuntana y me fascinó. Desde hace años tenía la idea de escribir este libro, para mostrar que Mallorca es mucho más que playas, paella, sangría y discotecas. Después de publicar muchos libros de lugares lejanos (el último es sobre Japón), pensé que había llegado el momento de escribir un libro de viajes por Mallorca con la mirada del viajero, alejándome de los tópicos.

– ¿Qué crees que aporta de nuevo, con respecto a otras guías o libros de viajes de Mallorca?
– El libro aporta, por un lado, una visión más actual, y por otro un planteamiento de querer profundizar en la historia, las tradiciones y la cultura de la isla. Se trata de describir la Mallorca de hoy, pero también de hablar con gente del campo, pescadores, escritores, artistas, nobles…

– ¿El lector ha de seguir tu índice como itinerario de viaje o puede saltar por los diferentes capítulos?
– Puede saltarse algunos capítulos e ir directamente a lo que le interesa, pero si buscas una imagen en conjunto de la isla es mejor leerlo completo.

– Además de Miquel Barceló, quizá el entrevistado estrella del libro, ¿qué otros personajes destacarías?
– No fue fácil entrevistar a Miquel Barceló, ya que es el artista más famoso de Mallorca y no es muy partidario de las entrevistas. A base de insistir, sin embargo, lo conseguí y me invitó a comer a su casa de Sa Devesa de Farrutx, un lugar maravilloso. Allí pude ver que es un artista muy vinculado a la isla, y muy preocupado por los cambios provocados por el turismo. Otros entrevistados interesantes son el conde Pedro de Montaner, que vive en un precioso palacio en Palma, pescadores de Cala Figuera, campesinos, ecologistas y escritores, como Guillem Frontera, Carme Riera, Antoni Vidal Ferrando, Llucia Ramis, Biel Majoral…

– ¿Podrías indicar tres o cuatro lugares imprescindibles a visitar en la isla?
– La serra de Tramuntana, por la que se pueden hacer muchas excursiones; el Pla de Mallorca, por los pueblos marcados por la tradición y un paisaje agrícola; el cabo de Formentor y el monasterio de Lluc. Por suerte, todavía son muchos los lugares que vale la pena visitar en Mallorca.

– ¿Y tres o cuatro platos típicos a probar?
– En mi libro he querido poner, al final de cada capítulo, un producto, una receta o un restaurante, ya que considero que la cocina mallorquina es muy rica y sabrosa. Platos a probar: el pa amb oli, el trempó, el tombet, l’arròs brut, el frit, la porcella…

– ‘Misteri a Deià’, tu última novela, está ambientada también en Mallorca. ¿La idea nació durante la preparación de este libro?
– Escribí ‘Misteri a Deià’ cuando aún no tenía claro que escribiría el libro de viajes. ‘Misteri a Deià’ es una novela detectivesca en la que ya aparecen algunos paisajes de Mallorca. Después vino la idea de ‘Mallorca, abierto todo el año’, que es una visión mucho más completa de la isla y desde otro punto de vista.

– Max Riera busca a un poeta ucraniano que ha desaparecido. ¿Te influyó la que entonces aún era una amenaza rusa, previa a la guerra?
– Lo del poeta ucraniano desaparecido vino porque había viajado recientemente a la ciudad ucraniana de Lviv y me atraía recuperar para la novela una historia que me contaron sobre los nazis que durante la Segunda Guerra Mundial expoliaron algunos museos de por allí. Entonces no pensaba en la guerra que, por desgracia, está destruyendo ese país.

– Acabas de volver de Islandia… ¿Cuántas veces has viajado a esa otra isla?
– Estuve allí en junio. Era la decimocuarta vez que viajaba a Islandia, una isla que me encanta por sus paisajes volcánicos y en la que tengo muchos amigos. No me canso de volver allí. Los islandeses se autocalifican como “los latinos del norte”. Son muy abiertos y, dado el carácter endogámico de la isla, a la que conoces a uno es muy fácil conocer a muchos más.

– ¿Y podría convertirse en un nuevo libro, como ‘Islandia, la isla secreta’ y ‘Revolución bajo el volcán’?
– De momento no tengo previsto escribir un nuevo libro sobre Islandia, aunque es cierto que en los últimos años el país está cambiando mucho por el turismo. En 2001 visitaban la isla unos 200.000 turistas por año y ahora la cifra ha subido a más de 2 millones. Se han construido muchos hoteles, los apartamentos del centro de Reykjavik son ahora carísimos… Islandia está cambiando, sin duda.

– Para acabar, ¿a qué país volverías a viajar mañana mismo?
– A Grecia o a Japón. A Grecia procuro ir cada año en septiembre. Hay tantas islas maravillosas que siempre queda alguna por explorar. En Japón, por otra parte, hay una cultura muy interesante- He viajado allí siete veces, pero tengo ganas de volver para descubrir nuevos aspectos de este país fascinante.