Con los escenarios londinenses de James Bond en la cabeza o los de la trilogía inglesa de Woody Allen (‘Match Point’, ‘Scoop’ y ‘El sueño de Casandra’) como guías de cabecera, la capital británica es mi segunda opción de este mes de julio para hablar de viajes de película.
Naturalmente, una visita a esta gran ciudad significa pasear junto al río Támesis, ver el Big Ben y el Parlamento, la famosa Torre de Londres, la Noria del Milenio y la Tate Gallery. Si nos acercamos al centro, no dejéis de deambular por Picadilly Circus y Trafalgar Square, y quizá podéis comer en Chinatown.
A la hora de visitar los barrios, quién no ha tenido en la cabeza Notting Hill, el lugar donde se ubica la pequeña librería de la comedia romántica protagonizada por Julia Roberts y Hugh Grant. Además de las muchas tiendas de música de segunda mano y el famoso mercado de Portobello, no muy lejos tenéis Hyde Park para huir del calor de estos días, que también les ha llegado a los ingleses.
Más visitas: el Soho, Mayfair, los jardines de Kensington, Chelsea, el Covent Garden, los almacenes Harrods, el cambio de guardia en el palacio de Buckingham, la abadía de Westminster… todo eso y mucho más, sin olvidar los muchísimos musicales que podéis ver: ‘El mago de Oz’, ‘Grease’, ‘Mamma mia!’, ‘Tina’, ‘Señora Doubtfire’, ‘Frozen’, ‘Los miserables’, ‘El rey león’ y hasta ‘Regreso al futuro’.
Como se ve, muchos de ellos tienen resonancias cinéfilas. Y volviendo al cine puro y duro, hay rutas guiadas que siguen las huellas del joven mago Harry Potter. La más famosa y cara incluye una visita a los estudios londinenses de la Warner Bros, de unas cuatro horas (más tres horas de autobús, ida y vuelta).
También hay paseos a pie de un par de horas con un guía por lugares emblemáticos de la saga literaria y cinematográfica, como la estación de tren de King’s Cross, el Palace Theater, Cecil’s Court, Trafalgar Square, Great Scotland Yard, la tienda Hardys Sweet, Godwin’s Court, Downing Street y la catedral de San Pablo.
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