Cada año siempre tenemos un resfriado o una gripe, que no suelen degenerar en nada grave. El consejo médico suele ser cama, muchos líquidos y antipiréticos para aliviar la fiebre y sus molestos síntomas.
No suele servir otra cosa, porque al ser una enfermedad vírica, has de esperar que el virus de turno desaparezca.
En este sentido, lo cierto es que ayer me llamó la atención este titular: «Esta gripe durará lo que dure en los informativos«.
Lo pronunciaba Marc Siegel, un especialista en gripe porcina, profesor de Medicina en la Universidad de Nueva York, en una entrevista a Lluís Amiguet, ayer, en La Contra de La Vanguardia.
El doctor Sieguel, de 52 años, confiesa haber vivido y estudiado unas cuantas pandemias y aseguraba que «esta es de las suaves».

La gripe porcina este año es benigna en todas partes menos en los medios, que sí contagian una epidemia de miedo más virulenta que nunca.

Y me han gustado, y aliviado, algunas de sus rotundas frases.

Si yo tuviera la mínima duda sobre la posibilidad de un contagio, no dejaría que mis hijos fueran al colegio.
La gripe del miedo me preocupa más que la porcina. Y la están alimentando los estados: ¿Por qué tiene que salir todo un jefe de Estado a hablar por la tele de una vulgar gripe? (…) Ese pánico irresponsable alimentado por las autoridades está causando mucho más daño que ningún virus y un enorme perjuicio económico en billones de dólares. (…) Es incluso más benigna de lo que imaginaba en un principio; está resultando suave: poco contagiosa y poco peligrosa. (…) Cada año la gripe causa miles de muertos sin que merezcan ni un segundo de televisión ni un titular ni siquiera en internet (…) Esta gripe durará lo que dure en las teles, radios y portadas de internet y de diarios.

Espero que tenga razón.