Hace unos días hablaba con mi compañera Carmen Jané, reciente premio de periodismo Accenture, sobre los iPod, esos minúsculos reproductores de música digital, fabricados por Apple, que han provocado el furor comprador de todos los amantes de este tipo de cacharros.
Yo me mantenía en mis trece: no todo el mundo puede (o quiere) comprarse todo aquello que os gusta a los expertos en estos aparatitos. Hice una breve encuesta, en absoluto fiable, como casi todas las encuestas, y sólo tres personas, de la docena de periodistas allí presentes, tenía un iPod: un 25%, y eso que la muestra no era en absoluto representativa de la sociedad que nos rodea.
Sirva esta introducción para hablar del nuevo gadget de la empresa de la manzana: el iPhone. Ese nuevo artilugio, con más de 144 millones de páginas que lo citan en internet, que aúna funciones de teléfono móvil, reproductor musical, gps y otras mandangas, todo por un módico precio cercano a los 600 euros, unas 100.000 de las antiguas pesetas.
No niego que me encantaría tener uno, como me gustaría tener un iPod y muchos de sus productos, pero ¿merece la pena? Y sobre todo, ¿vale la pena esperar horas y horas a la entrada de algunas tiendas para tener el tonto privilegio de ser uno de sus primeros compradores?
Etiqueta: Carme Jané
Carme Jané, una companya d’El Periódico de Catalunya, ha obtingut el vuitè premi de periodisme que patrocina Accenture («una companyia de consultoria de gestió, serveis tecnològics i subcontractació», segons les seves pròpies paraules), a l’apartat d’Economia, Innovació i Tecnologia.
En la imatge apareix entre les dues altres periodistes finalistes, Beatriz García, de La Nueva España, i Arantxa Herranz, de PC World.
Jané és una experta en temes tecnològics des de fa anys que, a vegades, ha hagut de superar amb tenacitat les reticències d’altres col·legues menys entusiastes.
El reportatge premiat, «La meva vida amb un telèfon mòbil«, que va ser publicat el 18 de febrer i es pot llegir dins l’apartat En Profundidad d’aquest bloc, tenia la dificultat afegida d’utilitzar un personatge de ficció per recrear tot el que es pot fer amb un mòbil d’última generació.
I no us podeu ni imaginar la de coses que es poden fer amb ells.