El periodista no es, no debe ser protagonista. Esto lo tenemos claro todos… hasta los compañeros que accidentalmente se convierten en actores de una noticia.
Transmitimos la información lo mejor posible desde el punto donde se origina hasta nuestros lectores, oyentes o telespectadores.
Por eso me resulta extraño ser, junto a mis compañeros de El Periódico de Catalunya y del Grupo Zeta, protagonista colectivo e involuntario de un ERE contra el que ayer nos manifestamos por las calles de Barcelona.

Pero no sólo nos preocupa la amenaza del paro, que afecta ya a tres millones de personas en este país, sino el posible descenso de calidad del diario si se elabora con el recorte de personal que la empresa ha previsto e, incluso, la irremediable pérdida de democracia informativa si El Periódico llegara a desaparecer.
La empresa editora considera que su ajuste servirá para seguir adelante y lo titula hoy así: El Grupo Zeta adopta medidas para garantizar su futuro.
Los periodistas también deseamos que nuestros medios de comunicación sigan adelante y que quien se vea obligado a dejar su puesto de trabajo lo haga en las mejores condiciones posibles.

«Ante la presentación de un expediente de regulación de empleo (ERE) por parte del Grupo Zeta, el Comité Profesional de EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, con el apoyo unánime de la redacción, manifiesta que la eliminación prevista de 73 puestos de trabajo en esta empresa impediría que el diario mantuviera su actual nivel de calidad y supondría una hipoteca excesiva que amenazaría su futuro. Además de los puestos de trabajo, de llevarse a cabo el expediente de regulación en sus actuales términos se pondría en peligro la forma que buena parte de esta sociedad ha elegido para ejercer su derecho constitucional a informarse y a crear su propia opinión.

SI BIEN LOS DESPIDOS pueden reducir el gasto a corto plazo, esta medida también comportaría una inevitable pérdida de calidad en los contenidos por falta de personal, lo que obviamente causaría un descenso de las ventas. La experiencia nos demuestra que políticas de este tipo solo conducen al fracaso.

EL ESFUERZO de los profesionales de la redacción, que no ha flaqueado en ningún momento (ni siquiera durante un largo proceso de venta finalmente frustrado), ha permitido a EL PERIÓDICO mantenerse como el diario de información general más leído de Catalunya y el tercero de España en número de lectores (808.000), ganando incluso 15.000 nuevos seguidores respecto del 2007, según el Estudio General de Medios (EGM). Además, el último Baròmetre de la Comunicació i la Cultura constata que la edición en catalán de EL PERIÓDICO tiene 321.000 lectores, lo que lo convierte en el diario en catalán más leído de la historia. Todo esto se ha conseguido en un año en que los costes de personal, según datos aportados en el ERE por la propia empresa, fueron incluso inferiores a los del ejercicio del 2007, cuando EL PERIÓDICO DE CATALUNYA ganó 6,6 millones de euros. Después de 30 años de generar beneficios, ahora, por un descenso coyuntural y, por tanto, no definitivo de los ingresos publicitarios consecuencia de una crisis económica global, la empresa pone sobre la mesa una reducción de personal que sí es definitiva y que afectará a más del 20% de la plantilla.

DESDE SU FUNDACIÓN, por parte de Antonio Asensio Pizarro, en 1978, EL PERIÓDICO DE CATALUNYA y otras publicaciones del Grupo Zeta han contribuido significativamente al pluralismo de esta sociedad. Nuestro diario ha tenido un papel notable en la consolidación de la democracia y las libertades. Además, ha sido una pieza clave en la normalización de la lectura en catalán. Sin EL PERIÓDICO o con un EL PERIÓDICO peor, Catalunya y España estarían peor informadas y perderían un instrumento valioso para crear una opinión pública libre.

AHORA, ESTE LEGADO se pone en peligro en nombre de una presunta rentabilidad futura que será imposible conseguir con el recorte de personal previsto. Y además, cuando este recorte se plantea basándose solo en criterios financieros y de organización, porcentajes de una hoja de cálculo que poco tienen que ver con el contenido de un periódico y su elaboración.

POR ELLO, LOS PROFESIONALES de la redacción de EL PERIÓDICO DE CATALUNYA nos comprometemos ante nuestros lectores y ante la sociedad a defender la pluralidad informativa, la continuidad de un medio que permite crear opiniones diversas con elementos periodísticos bien elaborados y la pervivencia del catalán en la prensa. Y pedimos a particulares e instituciones que hagan oír su voz a favor de EL PERIÓDICO DE CATALUNYA para conseguir que se preserve la continuidad de los valores de nuestro diario.»