Quizá os pensabais que eso de las luces de Navidad era cosa de Abel Caballero en Vigo, de Barcelona o Madrid. Pues no. También en Venecia se montan una operación luminotecnia que han llamado ‘Natale di Luce 2021’, iluminando plazas, calles, mercados y museos, además de contar con buena música.

Así, se iluminará la entrada a la ciudad de los canales en su conexión con tierra firme, así como la Piazza San Marco y la zona Marciana, así como las diferentes rutas de los distritos comerciales, incluidas los enlaces con las islas, de Pellestrina a Burano y de Murano a Sant’Erasmo, complementando así los actos momento de celebración del 1600º aniversario de la fundación de Venecia.

«Esta será una Navidad luminosa, ya que el reinicio de las actividades de nuestra ciudad está demostrando ser brillante», comentó Simone Venturini, teniente de alcalde de Turismo de Venecia durante la puesta en marcha de la iluminación. «En los últimos meses, Venecia ha sido sede de eventos internacionales que la han devuelto a las noticias y periódicos de todo el mundo como una ciudad que ha sabido superar las dificultades del acqua alta y la pandemia», añadió Venturini, que destacó el éxito de las exposiciones de la Bienal de Arquitectura y el Salón Náutico, entre otras actividades, invitando a los vecinos y visitantes a vivir las vacaciones navideñas en la ciudad de los canales.

Venecia permanecerá iluminada como parte del proyecto Natale di Luce 2021, promovido por el Ayuntamiento, el Vela Spa y la Cámara de Comercio. Cuenta además con la contribución económica de American Express para las áreas de Piazzale Roma, Lista di Spagna y Strada Nuova, que permanecerán iluminadas hasta el martes 1 de marzo de 2022, último día del Carnaval.

Pero la Navidad de 2021 no solo trae iluminación a Venecia. Habrá oportunidades para descubrir el rico patrimonio cultural de la ciudad, aprovechando que todos los museos de la ciudad estarán abiertos durante las vacaciones, con diversas inauguraciones desde el 17 de diciembre al 9 de enero. Además, tanto el Palacio Ducal como el Museo Correr abrirán hasta las 23.00 horas del 17 de diciembre al 9 de enero.

En cuanto a las propuestas de música y ópera, habrá el tradicional Concierto de Navidad en la Basílica de San Marcos, los días 20 y 21 de diciembre, seguido del Concierto de Año Nuevo en el teatro de La Fenice, el sábado 1 de enero de 2022, y que será retransmitido por la televisión pública italiana, la RAI 1, a las 12.20 horas). Este concierto tendrá ensayos previos con réplicas del conciertos tanto el jueves 30 de diciembre (17.00 horas) como el viernes 31 (16.00 horas).

Los niños y los aficionados a las actividades deportivas, podrán disfrutar de la impresionante pista de patinaje sobre hielo instalada en Campo San Polo, desde el 4 de diciembre y hasta el 1 de marzo, incluido todo el período de las fiestas de Carnaval.

Los visitantes tampoco deberían perderse el Babbi Natale, la carrera en la que participan cientos de personas disfrazadas de Papá Noel, con salida desde el Campo San Giacometto
di Rialto, a las 9 de la mañana del domingo 19 de diciembre. Eso sí, si uno desea apuntarse a la carrera, hay que inscribirse previamente en el Running Club Venezia. La distancia es de 10 kilómetros, pero hay una versión familiar y para niños de la mitad, 5 kilómetros.

Tampoco hay que olvidar la tradicional Regatta delle Befane en el Gran Canal, en la mañana del 6 de enero de 2022. Se trata de una curiosa tradición veneciana en la que los gondoleros reman por el Gran Canal y hasta el Puente de Rialto, en la mañana del día de Reyes, disfrazados de viejecitas y con una escoba situada en la proa de la embarcación.

Según la leyenda popular, recogida en la Wikipedia, la Befana era una anciana a la que los Reyes Magos, de camino a Belén, pidieron ayuda para encontrar al Niño Jesús. La mujer les atendió y les regaló dulces, pero no quiso acompañarle en su búsqueda, pese a la insistencia de aquellos. Más tarde, al arrepentirse de no haber ido con ellos, y tras preparar un cesto con dulces, la viejecita salió de casa y se puso a buscarles, sin conseguirlo. Por esa razón se paraba en cada casa a lo largo del camino, dando dulces a los niños que encontraba, pensando que uno de ellos podía ser Jesús.

De ahí la tradición de que la Befana visite a los más pequeños de las casas la noche del 5 de enero dejando golosinas en los calcetines colgados por los niños esa noche, si se han portado bien, o carbón, si se han portado mal. A menudo la Befana es descrita como una brujita, con su gorro cónico, escoba y verrugas en la nariz, pero sonriente y con un saco lleno de dulces y regalos… o de carbón.