Leía hace unos días una noticia en Twitter sobre los problemas que tenía y tiene la plataforma de música en streaming Grooveshark con la compañía discográfica EMI.
El tuiteo me llevó primero hacia un artículo de Miguel Jorge en el sitio Alt 1040.com, titulado «EMI rompe con Grooveshark y deja a la plataforma sin respaldo y con un futuro incierto».
Este autornombraba a Dieter Bohn, un bloguero de The Verge.com, que a su vez citaba como fuente a otros dos blogueros más de Cnet.com. Y uno de estos, finalmente, parecía referirse a la fuente original de donde ha partido la noticia: de Ben Sisario, periodista del New York Times, un diario de los de toda la vida.
Acabáramos.