Foto de Reuters publicada por los principales diarios.

El abuelete de la imagen podría hacernos sonreir, si no fuera porque esgrime un arma. No importa que luego se descubriera que era de fogueo. Recuerda a otros casos similares, épocas pasadas que algunos se empeñan en situarlas en presente. No han cambiado. Siguen siendo la caverna.