Uno de los grandes interrogantes que se nos plantea cuando vamos a un país en el que se conduce por la izquierda –y hay un montón— es si seremos capaces de hacerlo.
Sinceramente, no es complicado.

Ahora mismo, he hecho una búsqueda poniendo las palabras de mi titular, y me han salido más de medio millón de resultados, con explicaciones en webs como Sobre Irlanda.com,  3 viajes al dia.com, Irlanda por descubrir.com y Mariano Lozano.com, entre otras muchas.
De entrada, yo aconsejo que si vamos a alquilar un coche, paguemos un poco más y lo aseguremos a todo riesgo. Eso nos evitará el disgusto de una rascada o un pequeño choque, que habremos de pagar si sólo hemos contratado una póliza básica a terceros.
Cuando ya te han asignado el vehículo y superas el despiste de entrar por la puerta de la derecha y sentarte en el asiento habitual del copiloto, te encuentras con las primeras dificultades: acostumbrado a girar el cuello hacia la derecha para ir marcha atrás, ahora lo has de hacer al revés.
La palanca de cambios también está ahora junto a tu mano izquierda, de forma que has de dejar de dar manotazos a la puerta (ahora a tu derecha) y cambiar de marcha con la zurda.
Al margen de este detalle, si eres prudente, no tendrás mayor dficultad. Las primeras horas pueden ser algo más complicadas, pero rápidamente te harás con la situación.
La entrada en las autopistas, en las que tendrás que mirar a tu derecha para incorporarte a la calzada, y las rotondas, donde ocurre lo mismo, que los otros coches vienen de tu derecha, son los únicos momentos de despiste probable que te pueden suceder.
No he explicado nada en el caso de que vayas con tu coche a Inglaterra o a Irlanda, porque tiene la ventaja de que conoces perfectamente la máquina, pero dependerás más de un copiloto a la hora de conducir.