Me pregunto por qué la prensa seria ha dejado de publicar inocentadas en sus páginas el día 28 de diciembre.
Recuerdo haber leído algunas invenciones muy buenas e, incluso, haber participado en la elaboración de alguna de esas noticias manifiestamente falsas, que nos asombraban de puro imposible. No eran informaciones que hicieran daño, sino que te hacían sonreír hasta descubrir, a la mañana siguiente, en qué inocente había sido por pensar que el Real Madrid, por ejemplo, estaba dispuesto a fichar a Guardiola por una millonada.
Ahora sólo algunos diarios de la prensa deportiva mantienen la tradición.
Curioso: esta prensa es la que más vende.