Estos días estoy batallando con una buena herramienta de publicación de bitácoras, el WordPress.
En realidad me estoy peleando con un plugin de multilenguaje llamado Gengo, creado por Jamie Talbot, que permite con una cierta (teórica) facilidad escribir y publicar estas entradas en un solo blog (este Txerra.info) y dos idiomas, en lugar de utilizar, como hago ahora, dos blogs diferentes (Txerradas, en castellano, y Txerrades, en catalán).
He pedido ayuda a algunos expertos, como Juan Antonio Lebrijo (autor de blog.Lebrijo.com, un interesante blog sobre tecnologías de la información y comunicaciones), compañeros de listas de distribución, como Benjamí Villoslada, autor del siempre excelente Bitassa a lloure, y compañeros de trabajo, como Ángel Parra, mi primera influencia cuando empecé a jugar con Linux y Ubuntu, y Dani González, un tipo estupendo.
Y es en ese momento, cuando pides ayuda y te la ofrecen desinteresadamente cuando descubres que ese compañero con el que hablas del trabajo, de la familia o de algo friki que os gusta a los dos, pues también escribe una bitácora… Y no de ahora, no, sino desde hace más tiempo que tú.
Son cosas que pasan: uno se cree el ombligo del mundo y no es más que una pulga en el universo de internet.
Pero, además, lo de Dani no es un blog cualquiera, no. Se trata de No puedo creer, un diario donde él y un grupo de colaboradores firman «noticias, gadgets, inventos y artilugios para frikis y geeks», con muchos miles de entradas diarias.
Y aún hay más: aficionado al (buen) cine de ciencia ficción, Dani firma sus post como Troy. Sólo le sobra la T para ser Roy (el actor Rutger Hauer), el líder de los replicantes de Blade runner, la mítica película de Ridley Scott. Por ello no es extraño que su otro blog de notas, un poco más personal, sea He visto cosas.
El título del mismo proviene, naturalmente, del monólogo que pronuncia Roy en el filme: «He visto cosas que no creeríais. Atacar naves ardiendo más allá de Orión. He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tanhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. ¿Es hora de ¿morir?»
La respuesta, humorística, del autor del blog: «¡No! Es hora de publicarlos aquí o en No puedo creer.
Gracias por los piropos!
Nos vemos en breve
Dani