El problema de las elecciones de ayer en el Pais Vasco es que las cosas no han cambiado demasiado.
En realidad la izquierda abertzale (ahora, EHAK, pero con miles de votos de Batasuna) podría ser el árbitro perfecto de la situación, si no fuera porque el PNV no quiere pactar con ellos. EHAK, EH, Batasuna aún no han dado el último paso, como por ejemplo lo hizo Jerry Adams en Irlanda… Y tampoco son Esquerra Republicana para montar un tripartito totalmente nacionalista, ni otro de izquierdas…
Todo es muy complicado… como lo era antes!
Qué les queda a la coalición PNV-EA-EB: gobernar en solitario? Quizás sí, con apoyos puntuales desde el exterior. Pero la estabilidad indica que a la larga tendrán que pactar con el PSE, cuando menos el contenido de un nuevo estatuto… porque lo que no puede ir hacia adelante «legalmente» es el Plan Ibarretxe. Le cortaron el camino en Madrid y no tiene salida.