Perdonen ustedes el barbarismo. Podía haber dicho el «caso Espasa«, pero por aquello del que la sombra del Watergate es alargada, le llamaremos Espasagate.
Resumiendo, al parecer la conocida editorial del diccionario homónimo habría copiado un texto de la Wikipedia sobre Baltasar Gracián.
El caso, destapado por colaboradores de la Wikipedia y denunciado por Gaeddal y otros blogueros, dio en un primer momento con un muro de incomprensión por parte de la empresa, y en un segundo estadio, la retirada del polémico artículo, cuya captura de pantalla podéis ver más arriba.
Lo de «copiar y pegar» es algo muy utilizado por famosos de todo tipo y, en estos tiempos de internet, practicado a menudo por muchos de nuestros estudiantes.
Ahora bien, en el caso de los jóvenes, si lo que copian y pegan lo entienden, pues bienvenido sea.
Pasaba algo similar con las famosas chuletas de los exámenes: de tanto resumir el libro en un espacio tan minúsculo, terminabas por estudiar más y sintetizar mejor.
Pero el problema de Espasa no es la copia directa de uno o quizá varios artículos de la enciclopedia libre, que quizá se hubiera solventado citando las fuentes, como hago en este artículo, como hace cualquier periodista al escribir algo. Y mientras la primera indicaba la existencia de unos derechos de autor, la Wikipedia no:
«Es una obra colectiva que se basa en una licencia de documentación libre (GFDL), una licencia copyleft para contenido libre, diseñada por la Fundación del Software Libre para el proyecto GNU.»
El problema va más allá: no es el copy-paste, sino el copyrigth.
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