He descubierto (a traves de Santi Pérez Malvido y su Diario de hoy) al periodista cántabro Félix Bahón y su blog Cuarto y mitad de periodismo.

En su antiguo blog, Cuaderno de notas, se describe así:

«Soy plumilla en activo desde 1982. He pasado por unas cuantas redacciones (Muy Interesante, Natura, Ser Padres, Dunia, Vitalidad, Mucho Más, Nuevo Estilo, Prima, Computer Hoy, PC Today) y he conocido la «incomparable experiencia» de ser colaborador fijo -o regular-, eso que llaman free lance, en otras tantas (El País, Tribuna de Actualidad, El Mundo). En la actualidad ejerzo de profesor asociado en dos universidades madrileñas: la Carlos III y el Centro Villanueva, y eso justifica la existencia de este blog. Deseo que sea de utilidad para mis alumnos. Y para ti también, por supuesto.»

Leyendo algunas de las cosas interesantes que explica Félix, destaco un par.
En el apartado Yo blogger realiza un interesantísimo comentario sobre su trabajao:

«No creo que los blogs sean una forma de periodismo, aunque existan blogs realizados con criterios periodísticos y periodistas que hacen blogs. Una bitácora no es más que un formato, una herramienta; y sólo la habilidad y los fines de quien la utiliza determinará si su uso es profesional o no. Es cierto que algunos medios digitales han incorporado el concepto de blog a sus páginas; pero esto no deja de ser una sutil traición al principio definitorio de las bitácoras que en origen apela a la individualidad y a la independencia. Sospecho que estos bloggers, al vincularse a dichos medios, se han convertido en columnistas virtuales.»

Bahón, amante del cine de periodistas, realiza otra reflexión indirecta sobre nuestra profesión, a través de un personaje de la película El gran carnaval, del gran director de cine (y reportero de sucesos en su juventud) Billy Wilder. Son unas frases situadas en su barra lateral. Corresponden a Kirk Douglas, en el papel de Chuck Tatum, que le pide una oportunidad a Jacob Q. Boot (Porter Hall), el editor del diario local.

«Señor Boot, soy un periodista de 250 dólares a la semana. Se me puede contratar por 50. Conozco los periódicos por delante y por detrás, de arriba abajo. Sé escribirlos, publicarlos, imprimirlos, empaquetarlos y venderlos. Puedo encargarme de las grandes noticias y de las pequeñas. Y si no hay noticias, salgo a la calle y muerdo a un perro. Dejémoslo en 45.» 

La película es de 1951, pero la frase no sé si es un declaración de principios o la constatación de la actual  situación de crisis del sector.