Situadas a medio camino entre Noruega, Islandia y Escocia, las Islas Feroe son un territorio autónomo dependiente de Dinamarca, que no se ha querido integrar en la Unión Europea, entre otras cosas por seguir cazando ballenas. Entre sus costumbres ancestrales se encuentra la captura (y matanza) masiva de cetáceos, principalmente ballenas piloto y también delfines de flanco blanco.
Su paisaje verde, salvaje y sin un árbol sólo había aparecido fugazmente en algunas películas (incluida alguna de 007) y anuncios publicitarios, pero no en ficciones seriadas. Hace ahora un año, el colega Lorenzo Mejino me alertó de la existencia de ‘Trom’, la primera serie íntegramente feroesa. Él, que también había visitado las Islas Feroe, sabía que quien esto firma había escrito una pequeña guía de viajes sobre ese archipiélago salvaje del Atlántico Norte y que disfrutaría con ella.
La serie en cuestión puede verse en el canal de pago AMC+, incluido en algunas televisiones y plataformas digitales de nuestro país. Se trata de un thriller que imita las formas gélidas y la fotografía azulada de intrigas nórdicas similares, que parte de la desaparición de una joven activista medioambiental mientras buscaba pruebas contra un magnate pesquero.
Las tramas básicamente son dos, la investigación de la desaparición de la chica y su relación con los negocios turbios del citado industrial y de muchos de los personajes que le rodean. Dos líneas que parecen confluir e ir en paralelo durante buena parte de los seis episodios que dura la serie, para luego separarse y efectuar un giro, que seguramente será intuido por los espectadores más avezados en el género.
Y dos son también los personajes principales. Por un lado, Karla Mohr, la jefa de investigación de la policía de Thorshavn, la capital del archipiélago. La encarna Maria Rich (1973), actriz danesa que logró cierta fama gracias a la serie ‘La ruta del dinero’ (2016). Ella tendrá que lidiar con los problemas que le acarrea su hijo veinteañero y su jefe, amigo del influyente magnate de la pesca. La inspectora viene a sumarse así a la creciente moda de mujeres investigadoras, si bien aquí aporta un toque de ambigüedad moral nada desdeñable.
El otro gran protagonista es Hannis Martinsson, un veterano periodista de investigación que acaba de ser expulsado de EEUU a raíz de su trabajo, que siempre resulta molesto para los poderosos. Le interpreta el actor danés Ulrich Thomsen, conocido por filmes como ‘Celebración’ (1998), ‘El mundo nunca es suficiente’ (1999), ‘El reino de los cielos’ (2005) y ‘The International: Dinero en la sombra’ (2009), así como las series ‘Banshee’, ‘Counterpart’ y ‘The New Pope’. Si pueden, opten por el audio original: en esta ocasión, el actor que le ha doblado no le ha hecho ningún favor al personaje, ya de por sí taciturno.
Mientras espera en una comisaría, a Hannis le llega un vídeo de una joven a la que no conoce, Sonja á Heyggi (Helena Heðinsdóttir), que asegura ser su hija y ser también periodista. En el mensaje le comenta que está trabajando en un caso, le pide ayuda y asegura estar siendo amenazada. Pero antes de que llegue a conocerla y también a la hija de esta, nieta suya, la joven desaparece dejando abiertos numerosos interrogantes que el reportero tendrá que solucionar sin la ayuda de casi nadie, incluido su hermano, a quien no ha visto desde hace años.
Dirigida por el islandés Davíd Óskar Ólafsson y los daneses Kasper Barfoed y Peter Ahlén Lavrsen, la serie cuenta con un elenco mayoritariamente feroés, encabezado por el antagonista de la trama, Olaf Johannessen (1961), uno de los actores de las Feroe más conocido fuera de sus fronteras.
También es feroés el autor de la novela en que se basa ‘Trom’, el escritor e historiador Jógvan Isaksen (1950), editor y autor de una saga de novelas policíacas, entre las que destacan las protagonizadas por los detectives Hannis Martinsson (periodista en la serie) y William Hammer.
Pero, además, detras de la obra de Isaksen está el experiodista, escritor y músico Torfinnur Jákupsson, guionista y ‘showrunner’ de ‘Trom’, verdadero impulsor de la primera serie feroesa, que ya tenía en mente llevar a la pantalla las obras de Isaksen cuando aún adolescente trabajaba en una fábrica de pescado. Llevar a cabo esta producción le ha llevado más de cuatro años.
Para finalizar, no se puede olvidar al otro gran protagonista de la serie: su increíble paisaje. No es un detalle menor, ya que el patrocinio principal corresponde a la oficina de turismo del gobierno de las Islas Feroe.
Y en efecto, las localizaciones elegidas proporcionan un plus de dramatismo a la trama, incluidos los fotográficos pueblos de Gjogv y Gásadalur (su famosa cascada de Múlafossur es portada de revistas y guías) o los famosos acantilados de Trælanípa y el lago anexo, Sørvágsvatn. Y naturalmente Thorshavn, el núcleo más poblado de las islas: no hay rincón de la capital que no salga bien fotografiado, incluido el puerto, el hospital o la universidad.
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