Como ya sabéis, suelo utilizar la base de datos de TripAdvisor, la web de viajes, con información de hoteles y restaurantes y también comentarios de los usuarios.
Un grupo de hoteleros británicos parece que no está muy de acuerdo con la posibilidad de que los clientes puedan quejarse de manera pública en internet, así que han decidido atacar al mensajero y amenazan con una demanda judicial.
Al menos, así lo explica este artículo del diario británico The independent.
Como se puede leer en el texto, detrás del asunto hay una empresa que se dedica a limpiar la reputación de los hoteleros ofendidos.
¿Y qué pasa con los clientes agraviados?
Personalmente, animo a escribir lo bueno y lo malo que tiene cualquier establecimiento de hostelería, sea un hotel o un restaurante. Así lo estoy haciendo de mis vacaciones en Irlanda: he escrito, por ahora, reseñas de varios B&B, y pienso seguir añadiendo comentarios que puedan ayudar a otros viajeros.
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