El 9 de abril de 1977, era Sábado Santo.
Me encontraba en Barcelona de vacaciones con mi futura mujer, visitando a unos amigos de mi pueblo, vascos como yo, que estaban estudiando en la universidad.
De repente, alguien entró en la casa y dijo que habían legalizado al PCE.
Nos echamos a la calle y junto a otras muchas gentes, montamos una fiesta en las Rambles, donde ondeaban ya algunas banderas rojas. Año y medio después de la muerte de Franco, para las izquierdas empezaba a nacer la democracia.
También para mi fue el primer dia de una nueva vida, aquí en Catalunya, hace ya 30 años.