La magia de internet hace que, repente, un comentario efectuado en el pasado sobre una página o un blog, regrese hacia ti… generalmente para bien.
Me acaba de pasar con la autora de Xessex, que agradece una simple frase, escrita en la lista del internauta hace casi dos años.
Un compañero de la lista, en Bado, sugirió un bloque: «Os dejo este bloque tanto contundente», dijo. Era el de Xessex.
Yo, que soy un charlatán, contesté: «El (blog) que nos has enviado es realmente impresionante. Todo el que escribe (que escribimo) tiene (tenemos) un punto de exhibicionismo y de vanidad, naturalmente, porque nos desnudamos un poquito por dentro y dejamos vislumbrar como somos. Aún así, siempre me ha sorprendido (tal vez por la parte tímida que también tenemos todos) la capacidad de desnudarse por fuera, físicamente, de algunas personas. La chica de este blog es una de ellas».
Sigo pensando lo mismo: hay que ser valiente para hacerlo.