Hace frío, pero también luce el sol. Todo es cuestión de mirar hacia el futuro con optimismo…
Mes: diciembre 2007 (Página 1 de 3)
Esta mañana hacía frío paseando por el bosque …
Bajando de Cantonigrós, una visión espectacular del Pedraforca.
La foto, como casi siempre, no puede reflejar todo cuanto ve el ojo…
Avui és un dia en que (gairebé) tots mengem, bevem, fem regals i en rebem.
Per això, també és un dia per pensar en els que no tenen res i en aquells que els ajuden.
Un exemple: la Comunitat de Sant Egidi.
Hoy es un día en que (casi) todos comemos, bebemos, regalamos y nos regalan.
Por eso, también es un día para pensar en los que no tienen nada y en aquellos que ayudan a los desposeídos.
Un ejemplo: la Comunidad de San Egidio.
Ayer, domingo, fui a ver la exposición sobre Chaplin en el Caixaforum.
Si les gusta el cine y si quieren sonreír un rato, es una visita casi obligada. Vale la pena.
Desde plena naturaleza, sin tener que cortar arbolitos, os deseo ¡Feliz Navidad!
Hace unos días se quemó el pajar de una masía, no demasiado lejos de nuestra casa… Ayer aún humeaba…
La imagen está tomada esta misma mañana. Caía un chirimiri persistente y ese abedul surgió en medio de la niebla.
¿Color o blanco y negro?
Y finalmente, he aquí la base de uno de los pilares del viaducto de Garabit.
Algunos payeses venden hortalizas, caracoles y las últimas setas de la temporada en el mercado de Vic. Vete a saber de dónde vienen…
Y finalmente, he aquí la base de uno de los pilares del viaducto de Garabit…
Desde hace mucho tiempo me han gustado la meteorología. Profesionalmente, he estado en contacto con ese tema a lo largo de varios años y tengo buenos amigos dentro de la profesión y entre los meteorólogos que la practican en los medios de comunicación.
Uno de ellos es Alfred Rodríguez Picó, cuyas informaciones en Barcelona TV y artículos en el diario El Periódico siempre me resultan didácticos y entretenidos.
Otra es Mònica López, la mujer del tiempo en TV-3 y, sobre todo, en Els matins, el magacín de Josep Cuní.
Ahora acaba de publicar su primer libro, lleno de dichos sobre el tiempo, que ella ha ido explicando en la televisión catalana, y también en el diario El Periódico.
Su título es rotundo, como un refrán de pueblo: Si no llueve, lloverá.
Des de fa molt temps m’ha agradat la meteorologia. Professionalment, he estat en contacte amb aquest tema diversos anys i tinc bons amics dins de la professió i entre els meteoròlegs que la practiquen en els mitjans de comunicació.
Un d’ells és l’Alfred Rodríguez Picó, les informacions del qual a Barcelona TV i en els seus articles en el diari El Periódico sempre resulten didàctics i entretinguts.
Una altra és Mònica López, la dona del temps a TV-3 i, sobretot, en Els matins, el magazín de Josep Cuní.
Ara acaba de publicar el seu primer llibre, ple dels esmentats sobre el temps, que ella ha anat explicant a la televisió catalana, i també en el diari El Periódico.
El seu títol és rotund, com un refrany de poble: Si no plou, plourà.
En este pilar se encuentra la inscripción de sus constructores. La pintura roja no es la original, pero resulta impactante…
Del viaducto de Garanit me resultó impresionante el tramado de hierro que sostiene el puente…
Hace unos meses, en una semana de vacaciones, estuve recorriendo el centro de Francia (lo explico en la parte del blog, en Txerradas).
En esta zona, en plena Auvernia, en el departamento del Cantal, se encuentra una de las maravillas construidas por Gustave Eiffel: el semioculto viaducto de Garabit, un puente de hierro pintado de rojo, que sigue causando admiración.
Hace un par de meses, en una semana de vacaciones, estuve recorriendo una zona del macizo central de Francia tan poco conocida como preciosa, que los expertos en turismo francés denominan, con gran acierto, «el corazón verde».
Es una región poco habitada, nevada a menudo en invierno, pero perfecta para los paseos al aire libre en la primavera y el verano.
Allí, en plena Auvernia, el departamento del Cantal alberga una de las maravillas construidas por Gustave Eiffel, de quien el sábado, día 15, se cumplieron 175 años de su nacimiento.
Se trata del semioculto viaducto de Garabit, un puente de hierro que sigue causando admiración.
A pocos kilómetros de la ciudad medieval de Saint-Flour, a unos 500 kilómertos de Barcelona, se encuentran las gargantas del río Truyère, un afluente del río Lot. Si retrocedemos a finales del siglo XIX, este accidente geográfico era un obstáculo casi insuperable para unir comercialmente el sur y el centro de Francia. Un joven y malogrado ingeniero de la región, Léon Boyer (1851 – 1886) tuvo la idea original de unir las dos llanuras a gran altura, sin descender hasta la orilla, que era una solución mucho más cara.
Pero Boyer se había inspirado, a su vez, en el recién construido viaducto de Maria Pia (1877), sobre el río Duero, en Porto (Portugal). Era un puente construido también por la casa Eiffel, concebido por un socio de éste, Théophile Seyrig. Con una longitud de 563 metros, un arco de 160 metros y una altura sobre el agua de 61,20 metros. El de Garabit le superaría y durante años fue el más grande del mundo: 564,69 metros de largo, un arco de 165 metros y una altura sobre el agua de 122 metros.
El cercano viaducto de Millau, obra de Norman Foster, considerado ahora el más alto del mundo, tiene 270 metros de altura y 2.460 metros de longitud. Por él pasan miles de vehículos cada día. Por Garabit ya sólo pasa un tren, y muy despacito, a causa de las vibraciones.
Eran otros tiempos…