Lo que le ha pasado a Manel Sanromà, profesor de Matemáticas de la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona –detenido por error y encarcelado durante día y medio por pura desidia judicial–, es una de esas cosas que más temor me causan.
Es una situación kafkiana de la que no puedes librarte hasta que alguien, en alguna parte, termina por admitir que sí, que en efecto, no has hecho nada malo, que puedes irte a tu casa… después de horas de terror psicológico, eso sí. Es el cuarto oscuro, el coco y todos los fantasmas de la niñez.
Y ahora… ¿quién juzga a la jueza y a los responsables del error?