A raíz de la emisión en Telecinco de la película ‘Lo imposible‘, de JA Bayona (aquí tenéis mi comentario en El Periódico), el amigo Gabriel Jaraba abrió un tema sobre gustos de cine en su muro del Facebook.
Yo lo aprovecho para ahondar en el tema de la crítica de cine, porque estaría bien recordar que se trata de un género de ‘opinión’ en el que se incorporan ‘elementos informativos’.
Yo recuerdo (y sé que algunos amigos y colegas podrían empezar a apedrearme) haber ‘pateado’ con media platea del teatro Victoria Eugenia donostiarra, durante la clausura del Festival de San Sebastián de 1986… ¡la película ‘Terciopelo azul’ de David Lynch!
Tal como lo oís… Y unas semanas más tarde ganó en el Festival de Sitges.
Mientras yo me la cargaba en mi crónica de Donosti, mi compañero Àlex Barnet la elevaba a categoría de obra maestra en Sitges.
No es contradictorio: simples puntos de vista, eso sí, razonados.
Toda película merece un segundo visionado. Y más cuando sabemos el esfuerzo humano y económico que hay detrás.
Como decía J.A. Bayona cuando recibió su segundo Goya, necesitamos películas grandes, medianas y pequeñas… y apoyo de todos para sacarlas adelante.
Etiqueta: Gabriel Jaraba
Aquest matí, llegint un comentari del meu amic Gabriel Jaraba sobre l’amo d’un restaurant de Barcelona que ha optat per deixar que la gent pagui el que consideri just pel menjar («em quedo amb la part de la confiança mútua dels modestos, que em sona més entranyable que la mal utilitzada paraula solidaritat»), m’he fixat en una entrada seva anterior: ICV i policia: maltractament, engany, traïció. .
L’article comença suau…
«Els actuals dirigents d’ICV són, i diguem-ho amb tot afecte, l’escamot dels maldestres que va quedar del PSUC després de passar per dues proves de foc.»
… I acaba de forma contundent:
«Això no és l’esquerra de veritat, això és traïció al govern d’esquerres, engany a la ciutadania i maltractament a estudiants, vianants i ciutadans als que serveixen. Quina llàstima que el president Montilla no vulgui o no pugui expulsar aquesta gent del govern de la nació. «
Estaria bé que Joan Saura, Dolors Camats i la resta de dirigents d’Iniciativa de Catalunya li donessin un cop d’ull, perquè és una crítica des de la pròpia esquerra. Una esquerra emprenyada.
(Si us ve de gust llegir més, el meu company Marc Andreu, incideix avui en el tema: ICV fa pinya amb Saura a l’espera de cessaments que el salvin.)
Esta mañana, leyendo un comentario de mi amigo Gabriel Jaraba sobre el dueño de un restaurante barcelonés que ha optado por dejar que la gente pague lo que considere justo por la comida («me quedo con lo de la confianza mutua de los modestos, que me suena más entrañable que la manoseada y mal utilizada palabra solidaridad»), me he fijado en un artículo suyo anterior: ICV y policía: maltrato, engaño, traición.
El artículo empezaba suave…
«Los actuales dirigentes de ICV son, y digámoslo con todo cariño, el pelotón de los torpes que quedó del PSUC después de pasar por dos pruebas de fuego.»
… y acababa de forma contundente:
«Eso no es la izquierda de verdad, eso es traición al gobierno de izquierdas, engaño a la ciudadanía y maltrato a estudiantes, paseantes y ciudadanos a los que sirven. Qué lástima que el presidente Montilla no quiera o no pueda expulsar esa gente del gobierno de la nación.»
Estaría bien que Joan Saura, Dolors Camats y el resto de dirigentes de Iniciativa de Catalunya le echara una ojeada, porque es una crítica desde la propia izquierda. Una izquierda cabreada.
(Si os apetece leer más, mi compañero Marc Andreu, incide hoy en el tema: ICV cierra filas con Saura a la espera de ceses que le salven.)