Estos días he oído hablar del 60º aniversario de los convenios de Ginebra, pero mucha gente no sabe que fueron el resultado de los esfuerzos del creador de la Cruz Roja, Jean Henri Dunant.
«Están formados por una serie de tratados internacionales firmados en Ginebra, Suiza, entre 1864 y 1949 con el propósito de minimizar los efectos de la guerra sobre soldados y civiles.»
En esta página de Cruz Roja podéis encontrar el contenido de los cuatro convenios básicos de Ginebra del 12 de Agosto de 1949:
- 1. Convenio para Aliviar la Suerte que Corren los Heridos y los Enfermos de las Fuerzas Armadas en campaña
- 2. Convenio para Aliviar la Suerte que Corren los Heridos, los Enfermos y los Náufragos de las Fuerzas Armadas en el Mar
- 3. Convenio relativo al trato debido a los prisioneros de guerra
- 4. Convenio relativo a la protección debida a las personas civiles en tiempo de guerra
En estos tiempos de cinismo hay que volver la mirada hacia dos héroes olvidados, Jean Henri Dunant y Florence Nightingale. Dunant creó la primera ONG de la historia y Florence, la enfermería moderna. En ambos casos, a partir de dos «experiencias cumbre» reveladoras: la batalla de Solferino y la guerra de Crimea. Las dos ideas, el espíritu que las animaba y la energía que promueven son inquietantemente actuales y ultramodernas. Hoy día, entre montones de gente no somos capaces de mover una ramita, y aquellos gigantes del humanismo construyeron su obra personalmente, a base de fe, esfuerzo y obstinación.