Hoy hay dos polémicas resueltas con obvio sentido común.
Primera: a la Feria del Libro de Frankfurt (Alemania), que este año tiene a Catalunya como país invitado, irán los autores que escriben en catalán. Uno, que intenta el doble esfuerzo de escribir en castellano (estas txerradas) y en catalán (txerrades), entiende que la cultura catalana, por muchas riquezas que le aporten otras culturas, es aquélla que se expresa en catalán, una lengua diferente al castellano, inglés, francés o alemán… Era (y para algunos aún lo es) una polémica absurda.
Segunda: Ferran Adrià es quizá el mayor artista de la cocina actual y, por ello, la Documenta de Kassel (Alemania), el certamen artístico más influyente del mundo, ha invitado al chef a exponer allí sus obras. Pero Adrià, todo un zorro, se ha llevado el agua a su molino, al único escenario posible: su cocina, la de El Bulli, allí donde logra crear extraordinarias obras de arte gastronómico que se deshacen en el paladar… y que, dados los precios y cola de espera, probablemente no podremos probar nunca.