Nuestro habitual centralismo hace que uno suela considerar Barcelona el ombligo del mundo… o sea, de Catalunya.
Pero si tu, lector, eres de Madrid, también te pasará con respecto a las poblaciones que rodean la capital. Y si eres de Bilbao, Valencia, Sevilla o A Coruña, también suele ocurrir. Es lo típico: la capital y los pueblos.
Decía esto, porque hasta hace dos días, como quien dice, desconocíamos que había un alcalde en Cornellà, que ahora es presidente de la Generalitat, y otro, de L’Hospitalet de Llobregat , que acaba de ser nombrado ministro.
Pues resulta que L’H es el segundo municipio catalán por número de habitantes, con más de un cuarto de millón de vecinos; que posee una vida industrial, comercial y cultural muy interesante, y que acaba de nombrar como nueva alcaldesa a una joven concejala con futuro político: Núria Marín .
Su elección se suma a las de otras muchas en otros cargos, desde alcaldesas hasta ministras, pero la paridad se ha de extender aún más, mucho más. Esta sociedad machista necesita muchas más mujeres al frente.