Aún me hago cruces sobre esa absurda polémica que a veces surge en ciertas partes de España sobre el uso del catalán en Catalunya. Ahora, de nuevo, por parte de Telemadrid y los compañeros de viaje del PP.
Drake, en L’ombra de l’hegemó, daba ayer la vuelta al asunto y explicitaba el absurdo: si yo quisiera expresarme en vasco, catalán o gallego en Madrid, ¿me lo permiten?
¡Que cada uno hable como le de la gana! Yo estoy encantado de hablar en catalán y en castellano, en francés cuando viajo a Francia, y en inglés en otros países cuando no tengo otro idioma de intercambio.
Esta mañana hablaba con mi mujer de la posibilidad de estudiar árabe o chino. Ya me gustaría a mi saber otras lenguas que me permitieran comunicarme con mucha más gente.