Os voy a contar aquí una de esas cosas tan básicas, pero ignoradas, como es la forma de llegar al centro de Venecia desde el aeropuerto Marco Polo o desde los aparcamientos ubicados en la Piazzale Roma, adonde llegan también diferentes autobuses de otras ciudades y poblaciones del Véneto.
Nada más salir del aeropuerto Marco Polo, lo más habitual es tomar la línea 5 del transporte público ACTV. Este aerobús se sitúa en un carril de autobús situado a pocos metros del área de llegadas del aeródromo. El trayecto dura unos 20 minutos y finaliza en la principal terminal turística veneciana, la Piazzale Roma. Allí se pueden abordar las líneas específicas de navegación o ‘vaporetti’.
Como ocurre ya en otras ciudades europeas, el precio del billete de este autobús no está incluido en los paquetes de transporte de uno, tres o siete días que Venecia pone a disposición de los turistas para estancias cortas, medias o largas. Sí se puede adquirir la ida y vuelta, que resulta algo más barata.
Todos los billetes de las líneas Actv terrestres o de navegación se pueden comprar ‘on line’ en la web de Venezia Unica y también en los puntos de venta de esta agencia en el propio aeropuerto Marco Polo (maquinas automáticas en la zona de recogida de equipajes; en las taquillas situadas en el área de llegadas y en la parada de autobús) o en la propia capital veneciana.
La opción más atractiva, sin embargo, es llegar a la ciudad de los canales por mar, a través de la laguna veneciana, gracias a las embarcaciones de la empresa privada Alilaguna. Estas barcas de color amarillo unen directamente el aeródromo con la isla de Murano, las Fondamenta Nove, San Marco, la Giudecca y otros puntos céntricos, sin tener que hacer el transbordo a que obliga el aerobús.
Quien llega a Venecia en automóvil y aparca en los aparcamientos municipales de la Piazzale Roma puede acercarse en unos minutos a los muelles desde donde parten los tradicionales ‘vaporetti’ en todas las direcciones y destinos, ya sea a través del Gran Canal, el Canal de Giudecca o el de Cannaregio.
Si se ha llegado en tren, el destino final es la estación de ferrocarril de Santa Lucia. Nada más salir por su puerta principal, a escasos 50 metros, se encuentra el Gran Canal y el servicio público de ‘vaporetti’. Al igual que en la parada de Piazzale Roma, hay varios muelles, donde paran las diferentes líneas de navegación.