El confinamiento a causa del virus de las narices no ha supuesto en mi caso un incremento excesivo de horas de televisión tradicional o streaming, vía internet. Pero el rato que le dedico intento picotear y descubrir cosas. Ayer empecé a ver ‘La línea invisible’, de Mariano Barroso, y tiene una pinta increíble: actores, equipo técnico… Pero la historia del origen de ETA la he tenido a pocos kilómetros de mi casa, en el País Vasco. Y es muy compleja. Esperaré a acabarla. Seguro que José López o alguno de los colaboradores de este Nosolocine os hablarán muy pronto de ella.
Pero, a lo que iba. He descubierto ahora, gracias a Filmin, la serie ‘Halt and catch fire’ , título que hace referencia a un supuesto comando informático que haría que un ordenador dejara de funcionar.
Podría decirse en dos palabras que es una historia de informáticos, pero me quedaría corto. Os la resumo en unas líneas: a inicios de los años 80, un grupo de personas transformó las computadoras, que eran puras herramientas empresariales, en los ordenadores personales que conocemos hoy en día, primero con los PC ‘clónicos’ de los de IBM, luego con los chats, los juegos en línea e internet.
Personalmente, yo he vivido esa época y me han apasionado los primeros ‘trastos’ que llegaron a España: los Commodore, ZX Spectrum, Amstrad, primeros clónicos… Los ‘apple’ eran muy caros (como ahora) y les chiflaban a los diseñadores (como ahora). Y los primeros juegos, desde los marcianitos hasta las primeras aventuras gráficas. Pues todo eso aparece en la serie.
Pero, si a esa trama básica y con referencias históricas, que quizá sólo le podría gustar a un friki de los ordenadores, le añades elementos similares a los de ‘Mad men’, por ejemplo, y colocas un puñado de personajes con fuerza, tendrás un producto de calidad y, además, todo un éxito.
Eso es lo que ha pasado con esta ficción, emitida por la cadena AMC entre 2014 y 2017, y que posee un potente toque femenino (‘empoderamiento’ le llaman ahora) que la hace especialmente atractiva a partir de la segunda temporada, especialmente para las chicas. Los chicos de esta ficción no son ni los mejores, ni los más listos, ni los más adultos. Ellas ganan en peso.
Los personajes principales son Joe (Lee Pace, altísimo y guapo actor, a quien no le favorece el doblaje que le han puesto), un tipo arrogante y engreído, que después de trabajar en IBM, acude a una pequeña empresa para proponerles la idea de esos nuevos PC; Cameron (Mackenzie Davis), una joven prodigio de la informática con un aire inicial a lo Lisbeth Salander (corte de pelo, delgadez, libertad sexual), que es todo un coco de la programación y de primitivos chats y videojuegos; Gordon (Scoot McNairy), un ingeniero informático que fracasó en su día en la creación de un ordenador, pero todo un genio del hardware, y su esposa Donna (Kerry Bishé), que es tan buena como él aunque, por la época, se vea relegada a un segundo plano, que luego cambia.
Todos ellos se ven arropados por excelentes actores secundarios, que completan el magnífico retrato de una época y un sector hoy imprescindible. Hoy hablamos mediantes notas de texto o de voz, y podemos realizar una videoconferencia con nuestras familias y amigos gracias a aplicaciones que personajes reales inspiraron a los creadores de la serie, los guionistas Chris Rogers y Christopher Cantwell (también director de la película ‘The parts you lose’).
Pero hay un toque más: al frente de la dirección de la serie, en cada uno de los inicios de temporada, está nada menos que Juan José Campanella, director y guionista de ‘El mismo amor, la misma lluvia’ (1999), ‘El hijo de la novia’ (2001), ‘Luna de Avellaneda’ (2004) y ‘El secreto de sus ojos’ (2009). Luego, él cede el testigo a otros realizadoras y realizadores, como Karyn Kusama, Johan Renck, Ed Bianchi, Larysa Kondracki, Jon Amiel, Daisy von Scherler Mayer y Terry McDonough. Les puedo asegurar que este equipo le aporta un toque de calidad indudable. Espero que les guste.
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