Esta entrada del blog no es para alabar al recién fallecido Gabriel García Márquez ni su literatura, sino para recordar un momento de mi vida en el que le conocí, unos minutos, en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, en Cuba.

La casualidad hace que su muerte se produjera el pasado 17 de abril y que yo publicara en El Periódico de Catalunya la noticia de aquel encuentro el 19 de abril de 1987 (si pincháis en la imagen, podréis leer el contenido del reportaje que hice entonces), dos años después de que se abriera la escuela, que él mismo presidía y que dirigía el cineasta argentino Fernando Birri.

No pude sacarle más que unas palabras, ya que la entrevista, si es que la hubo, se la concedió a un equipo de TVE que también visitaba el centro. Y creo que ni aún así: el escritor, que acababa de cumplir 60 años, prefería seguir charlando con sus alumnos de la asignatura de guión (que se titulaba Cómo se cuenta un cuento) que con nosotros.
No sabía Gabo que yo, en realidad, había ido a Cuba para intentar estudiar cine en aquella escuela. Como lo haría Benito Zambrano unos años después.

No me había enviado mi diario, sino que yo mismo me había pagado el viaje y la estancia para hacer un par de reportajes que, de entrada, nadie me había encargado y que intentaría vender a mi regreso a Barcelona.
Aún ahora pienso que me encantaría haber asistido a sus clases. Birri, en cambio, fue un hombre encantador que atendió a mis preguntas, dudas y curiosidades.