En esta ocasión con este título no me refiero a los políticos en la sombra a quien denominamos fontaneros, sino a los de verdad, a los profesionales que se ganan la vida poniendo tubos en las casas y arreglando los desagües.
Este relato sirve para constatar, una vez más, que lo mejor para nuestros hijos es que estudien fontanería… o electricidad, que tanto da.
Momento de la escena: el viernes pasado, unos 30 minutos después de la hora prevista para que el fontanero llegara a casa para arreglar una problema en el desagüe del fregadero.
El dueño, un tal HP, de la tienda X, situada en la confluencia de las calles de Calàbria y Consell de Cent de Barcelona, me había avisado.
HP: «Uy… seguro que habrá que cambiar toda la tubería, porque las antiguas ya se sabe».
Yo: «Perdone, pero sólo tienen unos diez años», me excusé yo con timidez.
HP: «Es igual… Seguro que tiene alguna fisura y por eso pierde. ¿Cuándo le va bien que vaya el chico? ¿A las 9 de la mañana? Perfecto»
El día de autos, a las 9.30 de la mañana:
Yo: «Oiga, que el chico no ha venido aún.»
HP: «Mire yo estoy ahora con dos clientes en la tienda y no le puedo atender. El chico no está aún no ha llegado. Como viene de fuera, pues ha debido tener algún problema y se ha retrasado.»
Yo: «Hombre… ¿Y cómo no me avisa usted?»
HP: «Pero, a ver… ¿Qué hora es? Pero si sólo son las 9.30… Mire, ahora estoy atendiendo a dos clientes. Cómo quiere que le avise, si estoy ocupado. Y no he parado de trabajar. Yo he abierto la tienda a las 8,15, luego me he ido a desayunar, después he vuelto a la tienda y ahora tampoco estoy parado… ¿¡Cómo quiere que le avise!?»
Yo: «Oiga… no necesito que me suba el tono de voz. Creo que simplemente podía disculparse y ya está…»
HP: «¿Disculparme yoooo? ¿Disculparme yoooo? ¿Y por qué, vamos a ver?»
Clic. Le colgué el teléfono. Así, suavemente, sin más.
De repente pensé en el problema del fregadero y pensé que igual tenía que haberme tragado el orgullo y haber esperado media hora más.
Me acerqué al problema. Puse un cubo debajo y empecé a desatascar la tubería.