Un par de cosas con respecto a las polémicas caricaturas de Mahoma. Seguramente no le interesarán a quien realmente debieran interesar, pero las expreso porque me da la gana; para eso están los blogs, para dar tu opinión y que te lean los amigos… pero quizá también los enemigos.
1. Dios es amor… y humor y tolerancia y muchas cosas más, pero ninguna de las que los integristas de cualquier signo nos quieren imponer. Por supuesto, no es violencia ni terrorismo.
2. La libertad de expresión, que no de insulto, es un derecho irrenunciable.
3. Hemos de someternos a los límites de la ley, no a los de la ley de cada integrista, ni a la de los países donde la democracia y la libertad de expresión es sustituida por una ley, la islámica, dictada por el poder religioso, y no por Alá ni por Mahoma.
Y como complento, unas perlas: las que algunos humoristas gráficos han dibujado estos días.
– Eneko, en el gratuito 20 minutos: un dibujante toca con el codo, sin querer, un recipiente con lápices, que cae sobre una lámparita y ésta sobre un globo terráqueo.
– Altuna, en El Periódico: el padre de su Familia tipo decía «estoy a favor de la libertad de expresión, pero no entiendo por qué, en algunos medios, no se pueden hacer chistes machistas, por ejemplo, y en cambio sí se puede ofender en lo más profundo a 1.200 millones de musulmanes.
– Ferreres, también en El Periódico: en un autorretrato, el propio Ferreres anuncia que no piensa dibujar a Mahoma, que no hace falta dibujar fanatismos lejanos; ya los hay aquí, en casa.
– La revista El Jueves: «Íbamos a dibujar a Mahoma, pero nos hemos cagao», dice su portada.
No se la pierdan. Vayan al quiosco antes de que lo queme algún iluminado.