El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz dictó ayer una orden internacional de busca y captura contra los militares estadounidenses responsables del ataque al hotel Palestina de Bagdad el 8 de abril de 2003, en el que murieron José Couso, cámara de Telecinco, y Taras Protsyuk, periodista ucraniano de la agencia Reuters. Los acusados son el sargento Thomas Gibson, artillero que disparó el proyectil que impactó contra el edificio, y dos de sus superiores, el capitán Philip Wolford, y el teniente coronel Philip de Camp.
Naturalmente, es un brindis al sol, porque EEUU no extradita a sus ciudadanos… pero también lo fue la orden del juez Baltasar Garzón contra Augusto Pinochet y Londres lo tuvo encerrado unas cuantas semanas en su casa. Con esos soldados puede pasar también que un día estén de vacaciones en la Costa del Sol y acaben entre rejas.
Bueno, ya veremos. Es un pasito más hacia esa deseable justicia universal que evitaría que dictadores como Pinochet y asesinos como éstos puedan quedar impunes.
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