Esta mañana nos hemos ido a descubrir el Delta del Llobregat.
Su cercanía a Barcelona y al aeropuerto de El Prat de Llobregat, hacen que muchas veces nos olvidemos de este atractivo rincón, del que podéis encontrar información en la web de Consorcio del Delta y La puerta del Delta.
En cuanto a los aviones, verlos pasar a pocos metros sobre tu cabeza y aterrizar luego es una experiencia que nos devuelve a la infancia.
Mi vieja moto, una Yamaha SR 250, la rotonda junto a las pistas, la señal de ceda al paso y el propio aeroplano que se disponía a aterrizar eran una tentación… y un titular lógico, ¿no?
Categoría: Motor
Aquest matí, en sortir de casa, m’he trobat amb aquest cotxe.
Ràpidament m’he acostat al conductor i li he preguntat si podia fer-li una foto al seu automòbil i si es disposava a sumar-se al ral·li de cotxes d’època Barcelona-Sitges (que en realitat se celebra el proper cap de setmana).
Però el seu propietari, Gustavo, que així es diu l’home, m’ha explicat que no, que ell no va a aquestes concentracions, que ell lloga el seu cotxe, un Ford A Phaeton de 1929, per a casaments, publicitat i altres coses.
El trasto, la veritat, feia goig. «Fins li he canviat les rodes», va comentar el senyor, orgullós.
Després m’ha donat una targeta amb una adreça web: El coche de bodas.com.
I en efecte, hi té un mostrari que inclou un altre Ford A Window del 29, Un Chevrolet Indpendence del 31, un Jaguar Sovereign sèrie 3 i fins ¡un Gordini del 1965!
Esta mañana, al salir de casa, me he encontrado con este coche.
Ni corto ni perezoso, me he acercado al conductor y le he preguntado si podía hacerle una foto a su automóvil y si se disponía a sumarse al rally de coches de época Barcelona-Sitges (que en realidad se celebra el próximo fin de semana).
Pero su propietario, Gustavo, que así se llama el hombre, me ha explicado que no, que él no acude a esas concentraciones, que él alquila su coche, un Ford A Phaeton de 1929, para bodas, publicidad y otras cosas.
El trasto, la verdad, daba gusto mirarlo. «Hasta le he cambiado las ruedas», comentó el señor, orgulloso.
Luegos me ha dado una tarjeta con una dirección web: El coche de bodas.com.
Y en efecto, allí tiene un muestrario que incluye otro Ford A Window del 29, Un Chevrolet Indpendence del 31, un Jaguar Sovereign serie 3 y hasta ¡un Gordini de 1965!