Som molts els que ens vam fer periodistes amb l’admiració posada en un parell de reporters del diari nord-americà The Washington PostBob Woodward i Carl Bernstein, els que van destapar el famós cas Watergate i van donar una empenta a aquell president dels EUA amb cara de villano que es llamó Richard Nixon.
Aquella gran feina –avui potser impensable; els polítics i el poder han après a controlar-nos– tenia darrere el suport d’un gran director, Ben Bradlee, a qui diumenge passat entrevistava Juan Cruz a el diari El País.

 Val la pena llegir l’entrevista, cuyo títol és ja tota una declaració:

«El fonament del periodisme és buscar la veritat i comptar-la»

Però, de passada, donin un cop d’ull als  comentaris annexos que Cruz apunta al seu bloc:

«Este es un momento crucial para el periodismo, desde el punto de vista industrial y desde el punto de vista de los contenidos; generaciones nuevas de periodistas están abordando un oficio que hasta hace nada se hacía con los mismos instrumentos que había en el siglo XIX, y ahora estamos en una situación nueva, inédita, asombrosamente distinta. ¿Cómo se juntan, en nuestro oficio, el pasado y el presente, que ya se llama futuro? Esos son algunos de los asuntos que hay que abordar para entender qué nos pasa a los periodistas de ayer y de hoy, y de mañana, y nada mejor que acudir a la experiencia para saber de qué se trata. En fin, ustedes verán.»