Este domingo, 10 de marzo, ha fallecido Percy Adlon, director de cine alemán con numerosos documentales en su haber, pero conocido, básicamente, por la trilogía de películas protagonizadas por la actriz Marianne Sägebrecht: ‘Sugarbaby’ (1985), ‘Bagdad Cafe’ (1987) y ‘Rosalie va de compras’ (1998). Tenía 88 años.
Me une a este realizador (1935-2024) y a su oronda intérprete (1945) una curiosa coincidencia: gracias al estreno y éxito de su primer largo de ficción, aquel ‘Sugarbaby‘ (del que ya os escribí en 2020), en el legendario Círculo A (primera red de cines de arte y ensayo de Barcelona y de toda España que exhibía filmes independientes en versión original subtitulada) pude exhibir mi propio cortometraje, ‘Quizá no sea demasiado tarde’. Os lo cuento.
La cosa fue así: dos años más tarde, en la Navidad de 1987, se estrenaría, también en el Cine Casablanca de Barcelona, la segunda comedia de director y actriz juntos, la no menos mítica ‘Bagdad Cafe’, que originalmente se titulaba ‘Out of Rosenheim’. Fue todo un éxito internacional, en parte gracias a la pegadiza canción ‘Calling You’, interpretada por Jevetta Steele.
La historia, coescrita por Adlon y su esposa Eleonore, narra la odisea de Jasmin (Sägebrecht), una infeliz y gruesa señora alemana, cuyo indeseable marido deja tirada junto a un motel y gasolinera situados en un paraje desértico del medio oeste de EEUU. Para poder pagarse la estancia, Jasmin se ofrece a trabajar para Brenda (CCH Pounder), la malhumorada dueña del lugar, a la que poco a poco se irá ganando con su afabilidad. Al mismo tiempo, descubre el amor en Rudi, un maduro artista alojado en el motel, interpretado genialmente por el gran Jack Palance, en un papel romántico nada habitual en este actor.
El Círculo A tenía como programadores a Jaume Figueras y Àlex Gorina, dos grandes de la crónica y la crítica cinematográfica catalana y, junto a cada largometraje, las salas incluían como aperitivo, un cortometraje. Y la suerte estuvo de mi lado, cuando mi admirado Figueras me ofreció la posibilidad de exhibir mi cortometraje, ‘Quizá no sea demasiado tarde‘, justo antes de ‘Bagdad Cafe’.
Cuando los exhibidores invitaron al estreno barcelonés a Marianne Sägebrecht, pude saludarla. Seguro que ni se fijó en mi, más allá de la coincidencia con aquel joven director. Pero yo sí que me acuerdo aún de ella. Su presencia en el Cine Casablanca aquel 21 de diciembre de 1988 no supuso un incremento del flujo de espectadores, que fueron llegando a ver la película gracias al boca-oreja. De la misma forma, cuando la simpática actriz alemana volvió a Barcelona para despedir la película en su última proyección, el 19 de marzo de 1990, ya la habían visto 130.000 espectadores. Y hubo mucha gente que acudió a verla en persona ese día a las pequeñas salas de los Jardinets de Gràcia.
Para mí fue como si me tocara la lotería (si bien muy pobre en términos económicos), porque aquella comedia se mantuvo en cartel un año y tres meses, algo absolutamente imposible actualmente y bastante inusual en aquella época. Así que mi cortometraje se mantuvo también en pantalla aquellos 15 meses, siendo el cortometraje más visto en la historia de las salas de cine catalanas.
Posteriormente, ‘Bagdad Café’ se convirtió en 1990 en una serie de televisión interpretada por Whoopi Goldberg y Jean Stapleton, y dirigida inicialmente por el efectivo Paul Bogart. Pero no tuvo tanta suerte, pese a sus estrellas. Les falló el guión y la gracia del filme original.
Pero como no hay dos sin tres, Adlon volvió a contar con Sägebrecht en ‘Rosalie va de compras’ (1988), una sátira fallida sobre la fiebre del consumo desaforado. Fue la última vez que colaboraron actriz y director, que luego se distanciaron. Ella empezó a aparecer como secundaria en algunas películas de Hollywood, como ‘Presidente por accidente’ (1988) o ‘La guerra de los Rose’ (1989), pero pronto volvió a Europa para seguir con su carrera, en general como actriz de reparto.
Tras el relativo fracaso de ‘Rosalie va de compras’, Percy Adlon filmó ‘Salmonberries’ (1991), una curiosa historia de amor protagonizda por K.D. Lang. La trama, centrada en la peripecia de una joven esquimal, huérfana y andrógina que trabaja como minero en Alaska, fue coescrita por Adlon y su hijo Felix. La cantante canadiense le pidió a Adlon que le escribiera un guión a su medida, después de que el realizador la dirigiera en el videoclip de ‘So in love’.
Posteriormente, Adlon optó por seguir la senda del cine independiente y los documentales, con ‘Younger and Younger’ (1993), ‘Hawaiian Gardens’ (2001) y ‘Mahler auf der Couch’ (2010), como sus filmes de ficción más notables. Este último, codirigido con su hijo Felix, fue su último trabajo. Desde entonces vivía retirado junto a su esposa Eleonore en California.
Su hijo Felix es también director de cine, si bien es más conocido por su exmujer: Pamela Adlon, la cómica que ha escrito e interpreta la serie ‘Better Things’. También es fotógrafo y ha publicado el libro titulado ‘Adlon’, en el que cuenta la historia de su familia, ligada al lujoso Grand Hotel Adlon, fundado por su tatarabuelo a inicios del siglo XX junto a la Puerta de Brandenburgo, en Berlín. En su web hay fotos de lo que podría haber sido un documental sobre el hotel.
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